El mercado de las criptomonedas sigue dando algunas sorpresas y, aunque hace tiempo que no aparecían nuevas divisas que removieran el tablero de las grandes cotizaciones, parece que se avecinan cambios. Y la nueva moneda de moda se llama Solana, una divisa que ha subido como la espuma y ya se ha colado en el Top 10 de las más potentes, superando en valor al popular Dogecoin.
El valor de Solana (SOL si se utiliza su acrónimo) se ha incrementado un 300% en el último mes y roza un crecimiento del 8.000% en lo que va de año, superando ya los 42.000 millones de dólares de capitalización. Esta fulgurante subida coloca a la divisa como la séptima criptomoneda en la clasificación, batiendo a la popular Dogecoin, de la que tanto se ha hablado. En el momento de escribir esta noticia, un Solana se pagaba a 148,6 dólares.
La moneda se ha hecho tremendamente popular esta última semana, con un incremento de un 60% en siete días, gracias a la convocatoria de un 'Hackathon mundial', que va a repartir un total de 5 millones de dólares. en premios para los mejores proyectos desarrollados en el blockchain de Solana y que surará hasta el próximo 8 de octubre.
La criptomoneda y todo el proyecto Solana tiene su sede en Ginebra, Suiza, y tecnológicamente bebe del llamado 'libro blanco' que su creador, Anatoly Yakovenko. Este libro hablaba de un modelo diferente de arquitectura blockchain sustentado en lo que se llamó "Prueba de Historia" (en teoría, una forma distinta de codificar el paso del tiempo en la cadena de bloques), lo que supondría disparar el número de transacciones por segundo. Concretamente hasta las 710.000 operaciones en una red de un gigabit.
La escalabilidad de Solana asegura que las transacciones permanezcan por debajo de $0.01 tanto para desarrolladores como para usuarios. Solana tiene que ver con la velocidad, con tiempos de bloque de 400 milisegundos. Y cuanta más gente lo use, más rápido se vuelve.
Así, desde el proyecto Solana hablan sobre su tecnología de blockchain como las más rápida del mundo. Yakovenko había trabajado para Qualcomm y Dropbox y publicó su libro blanco en noviembre de 2017. Después, junto con algunos compañeros crearon el prototipo de blockchain al que bautizaron como Solana, en honor a la localidad donde habían vivido unos años: San Diego (conocida también como Solana Beach).
Solana llegó en marzo de 2020 pero, en tan sólo un año ya se encuentra entre las más valoradas del mundo y su carrera hasta el número uno no ha hecho más que empezar.