El panorama económico que está dejando el coronavirus en el mundo no es nada alentador, Europa, pero sobre todo España e Italia, se están llevando la peor parte de la pandemia. No sólo se necesita ayuda sanitaria, sino también un ambicioso plan económico para paliar la crisis que trae consigo el coronavirus.
El fracaso de la cumbre telemática celebrada anoche por el Eurogrupo, ha vuelto a evidenciar las diferencias entre el norte y el sur.
José Carlos Díez, economista, asegura que aunque en China ya se comiencen a levantar las restricciones, aún le costará recuperarse económicamente: “Lo que estamos viendo de momento es que les permiten salir pero con muchas restricciones. Seguramente después de una crisis tan traumática, no hay datos aún, no creo que muchos chinos estén pensando en comprar coche, casa, costará que se recupere la economía”
Díez ha dejado claro que lo mejor para todo el mundo es que la economía del gigante asiático se recupere cuanto antes ya que "es una economía muy abierta y de su PIB el 35% depende del exterior con exportaciones a Europa y EE.UU.”
En cuanto a la crisis que se avecina tras la pandemia, el economista señala que “tenemos una ventaja con respecto al 2008 es el Banco Central Europeo. Todos los ciudadanos miran al estado para financiar y este se tiene que endeudar”. Con respecto a la reunión fallida del G20 para crea lo que llamaron ‘coronabonos’, afirma: “Donde Europa está fallando otra vez es en los gobiernos…A Merkel le gusta ver el incendio del bosque para actuar”
Las medidas sin precedentes adoptadas por muchos gobiernos para tratar de frenar la propagación de la epidemia de coronavirus, incluyendo el cierre temporal de negocios y la imposición de restricciones a la movilidad, pueden suponer un impacto adverso de 2 puntos porcentuales en la evolución del PIB anual por cada mes de estricto confinamiento, según las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que señala a España entre los países que sufrirán un mayor impacto negativo inicial, con la pérdida de casi un tercio de actividad.