Hostelería de España, organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs, ha reclamado este martes al Gobierno de España medidas laborales, fiscales y sanitarias que acompañen al proceso de desconfinamiento o, según sus cálculos, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender hasta el 30 por ciento, lo que representa alrededor de 85.000 locales.
En un comunicado, la organización empresarial ha señalado que el plan dividido en cuatro fases anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido "precipitado" por la "falta de consenso del sector" y por las "muchas incógnitas todavía por despejar". "Necesitamos garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de los negocios hosteleros", ha reclamado.
En este sentido, Hostelería de España cree que el plan genera "mucha preocupación en el sector" porque, a su juicio, faltan "medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de sus negocios, con su actividad normal seriamente afectada".
"Si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas esta tarde y que son confusas, como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30 por ciento, alrededor de 85.000 locales", ha explicado la nota.
Asimismo, ha pedido al Gobierno "una serie de condiciones" con respecto a los ERTE. "Es imposible mantener las cifras de empleo anteriores a la crisis durante los seis meses siguientes a la reapertura con las condiciones de la 'nueva normalidad'", ha señalado, para después recalcar que el sector cuenta con una "actividad muy estacional" y "cuyos negocios se van a ver duramente afectados" por la bajada del turismo y por las condiciones de limitación aforo anunciadas.
"Necesitamos saber cómo van a funcionar los ERTEs y su flexibilización manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores. Habría que concretar varios asuntos que ya hemos solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Trabajo, como en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos ERTEs", ha apuntado el comunicado.
Además, Hostelería de España ha pedido "otra serie de garantías económicas, como las exenciones fiscales y de tasas municipales" y ha reclamado "líneas de financiación, que continúan siendo insuficientes". También ha reclamado una guía "que permita aplicar las medidas higiénico sanitarias" y disponer de EPIS e hidrogeles necesarios "para que los más de 300.000 establecimientos de hostelería puedan retomar la actividad a partir del 4 de mayo".
Por su parte, Rafael Andrés, miembro del Comité Ejecutivo de Hostelería de España, ha calificado el plan, que prevé cuatro escenarios de desescalada, de "incoherente", asegurando que "en una primera valoración sería inviable abrir en estas condiciones".
Andrés, que es además director de Relaciones Institucionales de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER), ha defendido que la media de mesas en el exterior en la mayoría de locales con terraza está en torno a las nueve, por lo que con la restricción del 30 por ciento que se contempla en la primera fase de desescalada no resultaría posible reabrir estos espacios. El hostelero ha argumentado en cambio que sería más eficiente y seguro permitir reabrir las terrazas manteniendo dos metros de distancia entre las mesas.
Respecto a la segunda fase, desde las asociaciones de hosteleros se muestran conformes con la limitación de servir en terraza al 50 por ciento de capacidad, pero reclaman el espacio de la barra, que no está previsto vuelva a la normalidad hasta la última fase de la desescalada y que, según ha reivindicado Andrés, representa más de un 75 por ciento del negocio hostelero. "¿Qué va a pasar con los chiringuitos de playa a los que todos nos acercamos a tomar una cerveza?", ha planteado el portavoz de Hostelería de España.
Desde las asociaciones de hosteleros han defendido que llevar a cabo una "experiencia piloto" en la hostelería de alguna población que no haya sido gravemente afectada por la crisis del coronavirus podría servir para indicar los próximos pasos, y que además se podría poner en práctica de forma inmediata.
"Hemos estado hablando con la ministra de Comercio, Reyes Maroto, con directores generales, pero no hemos llegado a nada", ha lamentado Andrés, quien ha defendido que desde el sector llevan un mes tratando de hacer llegar al Ejecutivo una guía donde se detallan las condiciones que consideran óptimas para la reapertura.