La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha avanzado este jueves su intención de abordar una reforma de la incapacidad temporal, las bajas laborales, para dar más flexibilidad en algunos supuestos que permitan incorporarse a la actividad laboral de forma parcial y voluntaria. Así lo han contado en el vídeo Paz Serrano y M. Chávez.
En un desayuno organizado por Nueva Economía Forum, Saiz ha explicado que, desde "la voluntariedad y la garantía de la salud y la seguridad", habrá supuestos en los que algunas personas de baja puedan incorporarse a trabajar.
"No solo la tecnología, los avances médicos hacen que haya personas que quizás en algunos procesos puedan incorporarse a trabajar", explicaba la ministra.
En estos casos de vuelta parcial a la actividad laboral, no se estaría de alta ni de baja, sino que se crearía una nueva incapacidad temporal, una baja parcial intermedia entre enfermedad y trabajo, que permitíra continuar con según qué actividad.
Saiz ha puesto como ejemplo los tratamientos de cáncer o los casos de pluriactividad, cuando se tiene más de un trabajo, donde la baja puede impedir trabajar en una de las ocupaciones, pero no en la otra.
"Por supuesto desde la voluntariedad y desde la garantía de su salud. Hay personas que pueden estar de baja para una actividad, pero para la otra si que pueden desarrollar determinados trabajos", ha añadido la ministra.
Sin embargo, los sindicatos no terminan de ver claro este nuevo encaje conceptual. "Es una propuesta singular, curiosa y difícil de entender en muchos apartados. Puede transmitir cierta inseguridad a las personas que se encuentran en esa situación", opina Carlos Bravo, del sindicato Comisiones Obreras.
La propuesta se plantea en un contexto en el que el gasto por baja laboral se ha disparado hasta este mes de agosto más de un 17%, superando los 10.400 millones de euros, el 86% del presupuesto de todo el año.
La ministra ha comparado esta reforma con la abordada en el ámbito de las pensiones para dar más opciones a quién lo desea para compatibilizar trabajo y pensión. Saiz ha subrayado que la reforma se abordará con la creación de un grupo de trabajo y en el marco del diálogo social y "desde el consenso" para adecuar la incapacidad temporal a la nueva realidad.
La creación de un grupo de trabajo sobre las bajas laborales quedó pendiente del último pacto de pensiones con el objetivo de analizar la evolución de la incapacidad temporal y sus prestaciones, un tema que preocupa a agentes sociales y Gobierno, recuerdan desde Inclusión.
Junto a esto, la ministra ha avanzado que el próximo lunes, 7 de octubre, se abrirá una nueva mesa de diálogo social sobre autónomos para seguir avanzando en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
En cuanto a la regulación pendiente para configurar el paso de algunas mutualidades al régimen de autónomos, Saiz ha insistido en que se trabaja para lograr un acuerdo.
Saiz también ha recordado que el fondo de reserva, la denominada hucha de las pensiones, terminará el año con más de 9.000 millones, superando las previsiones iniciales, y que la legislatura terminará con más de 25.000 millones.
El debate planteado por la ministra Saiz tampoco ha sido bien recibido desde los socios del Gobierno. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido "no jugar" con la salud de los trabajadores.
"Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega", ha indicado Yolanda Díaz en un mensaje en sus redes sociales.
Por su lado, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla (Más Madrid), ha defendido la incapacidad temporal como "una herramienta clínica para cuidar la salud" de los trabajadores y ha avisado del peligro de posibles coacciones en la "voluntariedad" de la medida que plantea Saiz.
"Cualquier propuesta relacionada con este tema debería tener un fin fundamental: mejorar el proceso de recuperación y cuidado de la salud de las personas trabajadoras y evitar recaídas de sus procesos que causaron la incapacidad", ha indicado Padilla a través de un mensaje en sus redes sociales.
De igual manera, a la espera de ver la propuesta concreta, ha pedido no supeditar la salud de las personas trabajadoras a "criterios laborales".
No obstante, ha indicado que hay escenarios donde esta medida, "bien implementada y con el trabajador en el centro", puede ser "beneficiosa", como en pacientes con baja de nueve meses por un proceso de ansiedad generalizada o depresión mayor, a los que incorporarse de forma completa desde el inicio puede suponer mayor daño sobre su recuperación que hacerlo de forma parcial y paulatina.
De igual manera, ha indicado que la medida puede ser buena para los trabajadores de media jornada con teletrabajo y otro con media jornada con componente de carga física, ya que pueda haber algún proceso de incapacidad que permita el desempeño de uno pero no del otro.
"Si las medidas tienen la salud de los trabajadores y trabajadoras en el centro, pueden ser derechos beneficiosos, si no, entramos en terreno peligroso", ha concluido.
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