Cómo debe ser un buen jefe en la era digital

  • Se valora la mente analítica para basar las decisiones en resultados

  • La capacidad estratégica para liderar proyectos es clave

  • Saber desenvolverse con las nuevas tecnologías y soft skills, claves

La digitalización es un proceso transversal para toda la empresa que ha llegado para quedarse. Cómo ser un buen jefe en tiempos postpandemia no es algo fácil de lograr. Y ahora se añade el avance de una digitalización que obliga a cambiar hábitos. De hecho, hasta hay empresas que han puesto detectives a empleados para comprobar si cumplen con su jornada. Pero hablábamos de jefes. Y los CEO pueden dar claves, pero la era digital debe ser liderada por directivos capaces de definir estrategias y planes de acción adaptados a la economía digital.

Para lograr este objetivo, se debe contar en la organización con líderes que tengan los conocimientos y habilidades necesarias para implementar el cambio hacia el nuevo entorno cada vez más digital, en el que prima la innovación, la eficiencia y la agilidad. Los trabajos que más se demandan ahora van en esa dirección.

El mundo digital, caracterizado en parte por su constante evolución y rápido avance, pone aún más en evidencia, la necesidad de la formación continua de los profesionales para estar al día con todas las tendencias. Pero ¿cuáles son las habilidades y conocimientos con los que deben contar los directivos hoy en día para liderar una empresa en el mundo digital? Estos son algunos de los rasgos que debe tener un jefe en la era de la digitalización, según los expertos de The Valley:

Mente analítica para basar las decisiones en resultados. La toma de decisiones importantes es una de las principales responsabilidades de todos los directivos y líderes, sin importar su tipo de empresa o sector. Por ello, pensar de forma analítica es una habilidad imprescindible de los directivos de cara a poder evaluar cada situación de forma objetiva y neutral, teniendo en cuenta todos los factores influyentes, y poder tomar decisiones basadas en datos reales que permitan resolver problemas, lograr objetivos y mejorar resultados.

Capacidad estratégica para liderar proyectos. Gran parte del éxito de un directivo recae en su capacidad para liderar equipos. Se habla cada vez más de las diferencias entre un jefe y un líder, y es que los profesionales prefieren tener líderes de los que aprender y que les inspiren y motiven, más que jefes autoritarios que simplemente dirijan. Así, cobra especial importancia la capacidad de liderar proyectos teniendo en cuenta factores como la gestión del tiempo de cada persona, el trabajo en equipo, el seguimiento y la confianza.

Dominio de las metodologías de trabajo innovadoras para afrontar los cambios. En la era digital, el trabajo debe ser lo más eficiente posible. Para ello, existen diversas metodologías de trabajo como Design Thinking, Lean o Agile que los directivos deben saber poner en marcha e integrarlas en sus procesos de trabajo para crear productos innovadores, mejorar en las estrategias de negocio e impulsar el negocio, sobre todo, aquellos que trabajan en el ámbito digital.

Capacidad de gestión para poner en marcha nuevos modelos de negocio. Hoy en día es imprescindible que las compañías integren en sus estrategias nuevos modelos de negocio para seguir siendo competitivos en la economía digital y ofreciendo a los consumidores una respuesta a sus demandas y hábitos. La formación continua se posiciona como la clave para que los directivos puedan estar al tanto de los diversos modelos de negocio que existen y puedan implementarlos y gestionarlos exitosamente en sus empresas.

Saber desenvolverse con las nuevas tecnologías. Cualquier directivo que quiera tener éxito en la economía digital debe contar con habilidades digitales y conocimientos tecnológicos. Y no vale con saber utilizar los dispositivos tecnológicos. Para realmente destacar, se debe estar familiarizado con las nuevas

tecnologías como el IoT, el Blockchain o la Inteligencia Artificial para poder aplicarlas en las estrategias de negocio y aprovechar todos sus beneficios y ventajas.

Soft skills, tan demandadas como las hard skills. Más allá de la capacidad analítica o de gestión, o la visión estratégica de negocios, lo directivos deben contar con soft skills que les ayuden a ser profesionales exitosos y buenos líderes. Por ello, son claves habilidades como la creatividad, la gestión del tiempo, la colaboración, la empatía, la capacidad de motivar y reconocer el esfuerzo de los demás o de adaptarse a diferentes situaciones en un entorno tan volátil.