Comprar y transferir dinero de un lugar a otro es algo cada vez más digital y, de hecho, las transacciones efectivo se encuentran cada vez más limitadas por ley precisamente para poder rastrear en todo momento el origen y destino de cada euro. De ahí que, por ejemplo, no podamos gastar más de 1.000 euros en una compra en efectivo en la mayoría de los casos, o que existan estrictas normativas sobre blanqueo de capitales. A todo ello hay que sumar la existencia de billetes falsos, una práctica cada vez en mayor desuso, pero que sigue existiendo. ¿Cómo detectar un billete falso y evitar que nos estafen? ¿En qué debemos fijarnos cuando recibimos un billete?
El dinero físico se encuentra cada vez más en desuso, de la misma forma que aumentan las transacciones digitales. Por eso las estafas monetarias se desarrollan también en mayor medida en el entorno de digital. Sin embargo, las estafas con billetes falsos siguen existiendo, aunque cada vez representen un porcentaje menor. Y es que llevarlas a cabo requiere invertir en toda una serie de técnicas de imitación de las medidas de seguridad que incluyen los billetes de curso legal.
Si quieres aprender a distinguir un billete falso, lo primero que debes saber es cuál es su incidencia y qué tipo de billete falso es el más frecuente. Según datos del Banco Central Europeo (BCE), en 2021 se retiraron de la circulación unos 347.000 billetes en euros falsos (180.000 en la segunda mitad del año), lo que supone una disminución del 24,6 por ciento en comparación con 2020.
En cuanto al tipo de billete más falsificado, los de 20 y 50 euros siguieron siendo los más falsificados, representando ambas denominaciones en torno a dos tercios del total. En general, según el BCE, "la probabilidad de recibir un billete falso es remota, ya que su número sigue siendo muy bajo en comparación con el número de billetes en euros auténticos en circulación." De hecho, en 2021 se detectaron 12 billetes falsos por cada millón de billetes auténticos en circulación, un nivel "históricamente bajo".
Además, en muchos casos se trata de imitaciones de baja calidad, fáciles de detectar debido a una mala reproducción de los elementos de seguridad o incluso a la ausencia de ellos. Así, aunque "las falsificaciones no deben ser motivo de preocupación para los ciudadanos", sí conviene permanecer alerta y conocer cómo distinguir un billete falso.
Puedes comprobar la autenticidad de tus billetes utilizando el método 'toque, mire y gire'. El primer paso consiste en tocar, apreciando el tacto que confieren a los billetes de la zona euro los procesos de impresión especiales que se utilizan. Así, los billetes deben ser rugosos y con zonas en relieve.
En cuanto al paso de mirar, los billetes contienen marcas de agua, motivos de coincidencia, hilo de seguridad... que pueden verse a trasluz. Los motivos concretos dependerán de la serie del billete. Por último, gira el billete: la banda plateada mostrará un retrato de Europa en una ventana transparente y el número verde esmeralda producirá un reflejo metálico que se desplaza verticalmente.