Son muchas las personas que se han visto afectadas por las circunstancias que afectan al mercado de empleo a día de hoy, y es muy frecuente que el colectivo mayor de 50 años sea uno de los más tocados, también en tiempos de pandemia. Por eso es importante conocer cuáles son las ayudas para mayores de 50 que existen en 2022 y de qué forma funcionan. En general, nos encontramos con tres principales ayudas que sirven para garantizar unos ingresos mínimos a este sector de la población activa en España.
Este subsidio es la principal ayuda para desempleados mayores de 52 años y se solicita en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El requisito de la edad es imprescindible, así como haber agotado la prestación contributiva o el subsidio por desempleo, o bien ser emigrante que ha retornado a España y no tener derecho a prestación contributiva por desempleo.
También se aplica a quien haya sido declarado plenamente incapaz o persona con incapacidad permanente parcial como consecuencia de un expediente de revisión por mejoría de una situación de gran invalidez, incapacidad permanente absoluta o incapacidad permanente total para la profesión habitual. Este subsidio es accesible, además, para personas de más de 52 anos en situación legal de desempleo sin derecho a prestación contributiva por desempleo, habiendo cotizado, al menos, entre 90 y 359 días.
El Ingreso Mínimo Vital también es una posibilidad para las personas que ya cuenten con 50 años. Se trata de una prestación no contributiva que se solicita al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), accesible para cualquier persona que cumpla con los requisitos exigidos. Todos ellos se relacionan con ingresos y patrimonio, en función del número de miembros de la unidad familiar que existan, así como personas a cargo.
Esta ayuda tiene carácter indefinido siempre que se mantengan las condiciones por las que se concedió. En esta web puedes consultar todas las condiciones con detalle.
En cuanto a la Renta Mínima de Inserción, se trata de una prestación económica estatal pero gestionada por las distintas comunidades autónomas. Su objetivo es impulsar la integración social y laboral, facilitando unos ingresos mínimos a las personas en riesgo de exclusión social, incluyendo a aquellas personas mayores de 50 años que cumplan los requisitos.
Esta ayuda es compatible con el Ingreso Mínimo Vital (IMV), de modo que pueden cobrarse a la vez, aunque es necesario cumplir con los requisitos exigibles en ambos casos. Además, esta ayuda concreta debe solicitarse en los servicios sociales de la comunidad autónoma de que se trate, donde se deberá demostrar que se cumplen los requisitos que exige la ley: cada autonomía marca los suyos, de la misma forma que la cuantía que se puede percibir no es igual en todas ellas. El destino de este dinero debe ser el pago de necesidades esenciales en el día a día.