Las primeras facturas nuevas del mercado regulado empezarán a emitirse el 1 de enero de 2024. No debemos olvidar que hay herramientas que nos ayudan a conocer cuál es nuestro consumo y comparadores oficiales que nos ofrecen diferentes tarifas para saber si estamos pagando de más o si hay una oferta más beneficiosa, así como medidas a usar en el día a día para ahorrar en el recibo de la luz.
La nueva tarifa PVPC afectará los consumidores domésticos. No hay que olvidar que es un requisito obligatorio para que los hogares que cumplan los requisitos para ser considerados vulnerables o muy vulnerables puedan solicitar los descuentos del bono social eléctrico y térmico.
La modificación de la metodología de cálculo del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa eléctrica regulada, aprobada este martes por el Consejo de Ministros implicará facturas "mucho más estables" y "menos sujetas a los riesgos de una gran volatilidad", ha afirmado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. "Lo que vamos a tener seguro es una tarifa mucho más estable, menos sujeta a los riesgos de una gran volatilidad", ha señalado Ribera, que, no obstante, ha admitido que esto podría derivar en un "pequeño incremento en el coste promedio" y, "puntualmente", en "reducciones con respecto al coste promedio".
Los 1,5 millones de hogares del total de nueve con tarifa regulada, que "no tendrán que hacer nada" para que se les aplique el nuevo método de cálculo del precio de la electricidad que consumen, según ha afirmado desde Moncloa la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. Las compañías de mayor tamaño deberán obligatoriamente pasar al mercado libre a comienzos de 2024. Si no lo hacen, se les mantendrá el suministro eléctrico, pero se les aplicará un recargo del 20%.
Desde el punto de vista técnico, Ribera ha explicado que la nueva tarifa incorpora una serie de porcentajes que corrigen la relación directa que existe actualmente con el precio del mercado 'spot' porque lo vinculan a la expectativa de precios en los mercados a plazo. "Evidentemente, si el mercado a plazo resulta con una expectativa más barata de lo que luego finalmente se acaba materializando, se podría producir un efecto de menor precio en el precio que pagamos hoy", ha ejemplificado.
El Ejecutivo ha dado luz verde a esta reforma, que tiene como principal objetivo estabilizar el precio de los recibos. Como la factura del mercado regulado es altamente dependiente del gas -con el que se genera parte de la electricidad-, factores externos como el conflicto de Ucrania o la reducción de la producción de energías renovables, empuja al alza el precio que pagan estos consumidores. Así, el ministerio encabezado por Teresa Ribera ha ideado un sistema mixto: una parte de la factura estará determinada por el precio diario y otra por el mercado de futuros.
Ribera ha manifestado que el cambio supondrá introducir "una especie de cobertura de riesgo, de prima de riesgo", que se traducirá en "una menor dependencia de esa fluctuación de los precios en el día a día".
La titular de Transición Ecológica ha admitido que "lo más seguro es lo que teníamos", en referencia a una tarifa directamente vinculada a la evolución del precio del mercado mayorista. Sin, embargo, este dejó en 2022 de ofrecer precios "en una horquilla razonable" y provocó que se hiciera "muy difícil" para los consumidores asumir incrementos "tan disparados" en sus facturas.
Por su parte, las compañías eléctricas han valorado "positivamente" la modificación de la tarifa eléctrica regulada, a la que están acogidos unos nueve millones de consumidores, alrededor del 34% de todos los domésticos, porque proporcionará más estabilidad al precio para el pequeño consumidor.
Según estas, el nuevo mecanismo no pierde completamente la variación horaria de los precios, dando las señales adecuadas para que la demanda traslade su consumo a las horas de menor precio, a la vez que generará más liquidez en los mercados a plazo, dado que las comercializadoras tendrán incentivos a comprar electricidad a plazo, replicando la cesta del PVPC.
La patronal del sector recuerda que desde hacía tiempo venía reclamando un mecanismo que redujera la vinculación del PVPC al mercado diario y que tuviera en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo. Asimismo, recuerda que la aprobación de esta reforma permite a España cumplir con un compromiso adquirido con la Unión Europea y que quedó reflejado en el Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, que estableció con carácter temporal el mecanismo de ajuste de los costes de producción de las centrales eléctricas de gas conocido como "excepción ibérica".
La aprobación de este mecanismo se condicionaba a la reforma de la metodología del PVPC, con el objeto de reducir la volatilidad del mercado diario, mediante el procedimiento de introducir en su fórmula de determinación una referencia a una cesta de productos de los mercados a plazo (anuales, trimestrales y mensuales).
A partir del 1 de enero de 2024, el 25% del precio que pagan los casi nueve millones de españoles estará determinado por el mercado de futuros -tradicionalmente menos volátil-, lo que permitirá eliminar los picos de precios que se producen cuando la generación renovable es muy escasa y deja sin cubrir gran parte de la demanda eléctrica. Este porcentaje irá incrementándose progresivamente y pasará a ser al 40% en 2025 y al 55% en 2026. De esta forma, a partir de ese año y en adelante, más de la mitad del recibo estará determinado por el mercado de futuros.
A la hora de decidir entre PVPC o mercado libre los usuarios deberán tener en cuenta dos aspectos clave. El primero es que en el mercado regulado se debe adaptar el consumo a las franjas horarias de la luz. En caso de no poder consumir en las horas valle se recomienda una tarifa estable, como las que ofrece el mercado libre.