La subida del precio de la luz ha disparado el trasvase de usuarios de la tarifa Regulada o PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) hacia el mercado libre, buscando precios más estables y tarifas más ajustadas. La próxima entrada en vigor de la 'excepción ibérica' con un precio del gas topado en 48,8 euros promete hacer de nuevo atractiva la tarifa regulada por lo que muchos clientes volverán a buscar refugio en esta última. Pero ¿cómo se hace el cambio?
Echando un vistazo al histórico de precios de la PVPC, los usuarios que estaban adscritos a ella han salido beneficiados con precios de la electricidad más bajos, pero el cambio del mercado a partir de abril de 2021 ha modificado las tornas hasta el punto de que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, les llamó literalmente "tontos" por seguir en ella.
No ignora Sánchez Galán que, en el último año, hasta cinco millones de usuarios cambiaron la tarifa regulada por el mercado libre ensanchando así la brecha entre ambos, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2021.
Muchos de los que no han podido realizar el trasvase buscan el refugio de tarifas más estables en un momento de precios muy altos como consecuencia de los incrementos del precio de la electricidad, provocados por la cotización al alza del mercado mayorista (pool). Se trata de aquellas personas que necesitan el bono social eléctrico cuyo principal requisito es tener contratada la tarifa PVPC.
Con el tope del gas pendiente de aprobación definitiva por parte de la UE, muchos de los usuarios que han cambiado de un mercado a otro en los últimos meses se preguntan si pueden volver al PVPC y beneficiarse de la baja en el mercado regulado y la respuesta es sí. De hecho, los consumidores pueden cambiar entre ambos mercados las veces que quieran, aunque las empresas confían en la pereza de muchos usuarios para entrar en esta dinámica.
Los consumidores que quieran regresar al mercado regulado solo tendrán que solicitarlo a una de las 8 empresas autorizadas por el Gobierno para dar este servicio (seis en la península y dos en Ceuta y Melilla).
Se trata de Endesa a través de Energía XXI, Iberdrola con Curenergía (Comercializadora de último recurso), Naturgy con PVPC Naturgy (Comercializara regulada Grupo Naturgy), Repsol con Régsiti, EDP con Baser, CHC COR con PVPC CHC COR (Comercializador de referencia energético), además de Energía Ceuta XXI y Teramelcor, en Melilla.
Los requisitos para solicitar el PVPC son: tener contratada una potencia de 10 kW como máximo y presentar la documentación correspondiente para cualquier cambio de tarifa: datos personales del titular, potencia contratada, Código Universal de Punto de Suministro (CUPS) e IBAN bancario.
En este caso hay que estar muy atentos a las diferentes ofertas de las comercializadoras ya que es posible que terminemos pagando de más.
Lo primero es asegurarnos que la tarifa que nos ofrecen no tiene permanencia. Aclarado este punto, debemos de decantarnos por alguna de las tres tarifas disponibles: fija, indexada o plana.
En el primer caso, la comercializadora nos garantiza durante un periodo determinado un precio único que puede ser igual para las 24 horas del día u otra con tres tramos horarios (punta, llana o valle).
En el caso de la tarifa indexada, se reflejan los tres tramos horarios de forma paralele al PVPC pero con un margen de beneficio más alto por lo que suelen ser poco recomendables.
Y, finalmente, la tarifa plana por la que pagaremos siempre el mismo precio y este suele ser bastante elevado.