Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tras anunciar que el Gobierno modificará los criterios de acceso al bono social eléctrico con el objetivo de evitar que las familias numerosas con rentas altas obtengan esa ayuda pública, ha ahondado hoy en detalles sobre la pretendida reforma: el límite máximo de renta familiar para cobrar el bono en estos casos apunta a los 26.000 euros.
Esta modificación llega tras conocerse que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, percibe el bono social térmico, una ayuda pública para calefacción y agua caliente a la que se accede teniendo el bono social eléctrico, un descuento en la factura de la luz para consumidores calificados de vulnerables.
Para evitar casos como este, el Gobierno aborda una reforma que Ribera ha calificado de “relativamente sencilla” durante una entrevista para Cadena Ser recogida por EFE, en la que ha argumentado que será así porque uno de los supuestos que hay en la legislación actual del bono social son las unidades de convivencia en función del número de personas que convivan en un hogar y del IPREM (un índice de referencia en España para la asignación de ayudas y subsidios en función de los ingresos).
A esa categoría, ha dicho la ministra, habrá que “incorporar a las familias numerosas y reforzar a partir del tercer hijo con un factor multiplicador un poquito más grande para beneficiar a las familias numerosas".
Todo ello, ha dicho, supone introducir un límite máximo de renta familiar, y ha añadido que ese cambio lo van a hacer "lo antes posible" y los servicios técnicos del Ministerio están trabajando en ello.
El bono social es un mecanismo de descuento en la factura eléctrica, fijada por el Ejecutivo, con el fin de proteger a determinados consumidores económica o socialmente más vulnerables. Se puede optar siempre que sea para la vivienda habitual, cuando se tiene contratada la tarifa regulada o PVPC y para un límite máximo de energía. Y hay tres grupos que pueden solicitarlo: "consumidores vulnerables", "consumidores vulnerables severos" y "consumidores en riesgo de exclusión social".
A los consumidores vulnerables, se les fija un tope de renta para poder cobrarlo. Si es una sola persona la que vive en la vivienda, el límite es de 12.600 euros brutos al año. Esto es, por ejemplo, 16.380 euros anuales sin conviven dos adultos, 22.600 si tienen un hijo o 25.200 si se trata de un hogar con un adulto y dos menores.
Las familias numerosas en cambio no tienen un límite de ingresos, basta con que tengan el título que acredite esa situación. En ambos casos el descuento que se les aplica en la factura de luz es este año del 65% de forma excepcional, antes solía ser el 25%.
Por el contrario, sí existe criterio de renta para las familias numerosas si quieren solicitar la prestación por "vulnerable severo", donde el descuento de la factura de la luz se eleva al 80% y el pago único para calefacción se incrementa en un 60%. En este caso, la renta anual de la familia numerosa no puede superar dos veces el IMPRE en 14 pagas, es decir, 16.800 euros.
Para los consumidores vulnerables severos la rebaja en el recibo llega hasta el 80%. Antes era del 40% y también se ha ampliado hasta diciembre de este año. En este caso los límites de renta son exactamente la mitad de los que se aplica al grupo anterior. Es decir, 6.300 euros para una sola persona y 11.760 para una familia de cuatro miembros.
La referencia será el límite que existe para esas unidades de convivencia, que en el caso de sumar cuatro o cinco personas conviviendo en un hogar es de alrededor de 25.000-26.000 euros anuales.
En este sentido, la ministra señala que en las familias numerosas puede ser un nivel ligeramente superior, y también ha aclarado que no será lo mismo los que tengan tres hijos que quienes tengan cinco, matizando que todo "hay que verlo con cuidado para no generar ningún efecto indeseado".
A este respecto, Teresa Ribera también ha explicado que, del mismo modo, no existe un criterio de renta para que las familias numerosas accedan a la categoría de consumidor vulnerable, pero sí para otras en las que el descuento que se aplica en la factura eléctrica con el bono social sea mayor, como para que sean consideradas vulnerables severos o en riesgo de exclusión social.
Justificando que la reforma se esté produciendo ahora, Ribera ha señalado que este requisito de renta para el acceso de las familias numerosas al bono social, y por tanto al bono social térmico, llega con la decisión del Gobierno de cambiar el criterio "en función de una evidencia que ha saltado a la vista de todos, y es que hay personas que se están aprovechando de las políticas sociales", en alusión al caso del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, que no es el único, con la líder de Más Madrid, Mónica García, también salpicada, entre otros.
No obstante, ha asegurado, el debate sobre esa necesidad de limitar la renta a las familias numerosas para acceder al bono social no es nuevo.
En este contexto, ha precisado que las familias numerosas sienten que no han contado con políticas de apoyo explícitas y ese es un debate "legítimo", pero una cosa es que haya apoyo a esas familias y otra que no haya límites a ese apoyo en función de su renta, pues "no tiene sentido" que se beneficien familias con rentas muy superiores a la media.
Sobre ello, igualmente ha añadido que de los 3,5 millones de consumidores vulnerables que hay, sólo una pequeña parte son familias numerosas y que la mayoría que solicitan el bono social es porque lo necesitan.
Este último caso, ha subrayado, no es el de Ossorio, con un patrimonio de más de un millón de euros y que, ha dicho Ribera, hace "activismo" de la reducción de impuestos y "no ve pobres", mientras él se considera vulnerable.
Por su parte, respecto a la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García, que criticó a Ossorio pero que también percibe el bono social eléctrico y térmico, la ministra ha manifestado que le honra que haya pedido disculpas y que diga que lo quiere devolver.