No hay descanso para los que tienen firmada una hipoteca variable - la posibilidad de cambiarla a fija es una opción-. El euríbor a 12 meses, que es el índice usado para calcular el interés de estos préstamos, cerrará mayo con una nueva subida. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, su valor mensual medio se situará en torno al 3,86%; ligeramente por encima del de abril (3,757%). Y a consecuencia de este incremento, los hipotecados cuyo contrato se revise en las próximas semanas pasarán a pagar casi 300 euros más al mes de media.
El encarecimiento será más acusado para las hipotecas que se revisen anualmente con el valor del euríbor de mayo, dado que la cotización de este índice era mucho más baja hace 12 meses (0,287%). Las cuotas de los préstamos actualizados semestralmente también se encarecerán, pero menos: el registro del euríbor hace seis meses ya se acercaba al 3% (2,828%) y, en consecuencia, el interés de estos créditos subirá menos.
Por ejemplo, pongamos que una persona es titular de una hipoteca variable media con un importe pendiente de 150.000 euros, un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%. Si el préstamo se revisa anualmente con el valor de mayo, sus cuotas subirán de 585 euros a casi 865 euros mensuales; casi 280 euros al mes (unos 3.356 euros año año). Y si su revisión es semestral, las mensualidades pasarán de unos 778 euros a casi 865 euros; unos 87 euros más al mes (unos 522 euros más al semestre).
La subida de las cuotas, eso sí, podrá ser menor o mayor dependiendo de las condiciones del crédito revisado: su importe y plazo pendientes, su diferencial (lo que se suma al euríbor para calcular el interés). El simulador de ayudas de HelpMyCash te permitirá saber el impacto concreto en tu hipoteca.
A corto plazo, todo apunta a que el euríbor no dará tregua a los hipotecados a tipo variable. Según el especialista en el mercado hipotecario de HelpMyCash, Miquel Riera, “es muy probable que este índice se mantenga al alza, porque se espera que el Banco Central Europeo (BCE) suba sus tipos de nuevo a mediados de junio para contener la elevada inflación de la zona euro”.
La presidenta del organismo supranacional, Christine Lagarde, anunció a principios de mayo una nueva subida de tipos (del 3,5% al 3,75%) y afirmó que no sería la última. Según Riera, es probable que el BCE aumente hasta el 4% su interés en su próxima reunión del 15 de junio, por lo que el euríbor, seguramente, cerrará el segundo trimestre del año con un valor medio de alrededor del 4,25%.
“Creemos que el BCE volverá a subir los tipos en junio porque aún le queda por alcanzar su objetivo: conseguir que en 2023 la inflación en la zona euro llegue al 5,5% y en 2024 al 2%. Además, el verano está a la vuelta de la esquina y todos sabemos que siempre ha sido una temporada de alto consumo, por lo que frenar el gasto es elemental para controlar la inflación”, añade Olivia Feldman, cofundadora del comparador.
La analista no se queda ahí. De hecho, recuerda que en los dos últimos meses la inflación en Europa ha sido de en torno al 7%, por lo que para que se cumpla el objetivo del 5,5% deben ocurrir dos cosas: “O el BCE sigue subiendo los tipos o bien experimentamos una desaceleración de la economía de la zona euro”.
¿Llegará el euríbor al 5% este año? Nadie lo sabe. Lo que sí reconocen los expertos es que es poco probable que tanto los tipos de interés como el euríbor bajen. “Para que esto sucediera tendríamos que entrar en recesión. Aunque desde hace poco más de un año muchos analistas pronostican que Estados Unidos entrará en recesión y que Europa le seguirá los pasos, lo cierto es que hasta el momento esto no ha ocurrido y no se han cumplido estas previsiones”, reconoce Feldman.
En cualquier caso, es más que probable que el euríbor se mantenga en valores históricamente elevados durante lo que queda de año. Por lo tanto, las hipotecas variables que se revisen en los próximos meses se encarecerán significativamente, lo que puede generar problemas financieros a los titulares de estos productos (especialmente a aquellos hogares con mayor vulnerabilidad económica).
"Los hipotecados que tengan problemas para llegar a fin de mes deben pedir cita cuanto antes a su banco para estudiar posibles soluciones”. En general, las entidades están abiertas a reestructurar la deuda de sus clientes si estos les piden ayuda antes de que se produzca un impago: ofrecen la opción de ampliar el plazo para reducir la cuota mensual, de aplicar una carencia durante la que solo se paguen intereses durante un tiempo.
Además, si el titular de la hipoteca variable cumple ciertos requisitos, podrá acogerse al Código de Buenas Prácticas Bancarias, que es un paquete de medidas que permite reestructurar la deuda de clientes en situación de vulnerabilidad económica mediante la ampliación de su plazo, la reducción de su interés y la aplicación de una carencia.