¿Preocupado por el efecto de la nueva subida de los tipos de interés en su hipoteca?. Pues sepa que llega tarde. El euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de los préstamos hipotecarios constituidos a tipo variable, ya refleja lo que ocurría este jueves en la sede del Banco Central Europeo. Y es que, los fuertes incrementos de este indicador en las últimas semanas lo que hacían era anticipar esa subida de los tipos en 0,75 puntos que ha terminado materializando el BCE, situando el precio oficial del dinero en el 2%, su nivel más alto desde el año 2008.
No obstante, si usted tiene una de los más de cuatro millones de hipotecas que hay en España firmadas a tipo variable, debe saber también que la tendencia alcista del euríbor no ha acabado. Y no lo ha hecho porque tampoco han terminado las subidas de los tipos de interés, ya que a pesar de los aumentos que se han llevado a cabo desde el verano, no se ha logrado el objetivo de frenar el ascenso de la inflación. Esta alcanzó el récord del 9,9% en la eurozona el pasado mes de septiembre y varios organismos internacionales están aumentando sus previsiones sobre la subida de los precios de cara al año que viene.
Así que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dejado claro que habrá más subidas de tipos “en el futuro”, aunque su ritmo se decidirá “reunión a reunión” y estará condicionado por los éxitos en la lucha contra la inflación y, también, por el riesgo de recesión.
“En los próximos días se confirmará si el descuento que aplicaba ya el mercado estaba ajustado a esos 75 puntos y el euríbor se mantiene estable entre el 2,75% y el 3%, o si por el contrario todavía tiene recorrido al alza hasta los 3,5%”, explica el responsable de hipotecas de idealista, Juan Villén.
El alza del euríbor, que dejará la media mensual en octubre en el entorno del 2,6%, está siendo muy rápido precisamente por las intensas subidas de los tipos de interés, que se han incrementado en dos puntos en solo tres meses.
El índice, que entraba en terreno positivo en abril tras pasar seis años por debajo del cero, ha marcado un ascenso casi vertical desde entonces. Desde el pasado octubre, este indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas variables ha aumentado más de tres puntos, ya que en 2021 cerró este mes en el -0,477%.
Este incremento provocará que las hipotecas que se tengan que revisar próximamente se encarezcan hasta 155 euros por cada 100.000 euros de préstamo, según cálculos de Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros. En el caso de una hipoteca de 150.000 euros a 25 años, la cuota se encarecerá en más de 230 euros al mes y supondrá un gasto extra de más de 2.700 euros anual.
En cualquier caso, desde idealista recuerdan que ese mismo incremento del euríbor tendrá consecuencias muy distintas dependiendo de los años que haga que se ha firmado el préstamo y de los intereses que ya se hayan pagado. Así, estiman que esa subida de entre 230 y 250 euros mensuales para las hipotecas más recientes, se quedará en los 147 euros para hipotecas contratadas en 2011 y bajaría hasta los 90 euros al mes para las constituidas en 2005.
Las subidas del euríbor no tendrán, en cambio, repercusión en la mayoría de las hipotecas firmadas en los dos últimos años, ya que de forma abrumadora (hasta siete de cada diez en este 2022) se han constituido a tipo fijo.
La última subida de los tipos de interés llevada a cabo por el BCE provocará también, aseguran los expertos del portal inmobiliario, que los tipos efectivos de las hipotecas tiendan a situarse en el 4%, y este incremento impedirá que puedan acceder a un préstamo hasta el 20% de las familias que a comienzos de este año sí podían comprarse una casa.
En cualquier caso, tanto el aumento de los costes de financiación como la coyuntura económica de los últimos meses están provocando ya un endurecimiento de los criterios para la concesión de los créditos hipotecarios en el tercer trimestre del año, según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios recientemente publicada por el Banco de España. El informe recoge también que la oferta de financiación para las familias para la adquisición de una vivienda registró, entre julio y septiembre, la caída más pronunciada en un trimestre desde 2008.