Los Veintisiete alcanzan un acuerdo de mínimos, sin medidas concretas, en materia de energía. Los líderes de la Unión Europea prometen medidas “urgentes” para poner techo al alza de los precios energéticos, que prosiguen con su imparable avance desde el arranque de la guerra en Ucrania, generando una importante crisis e inflación.
Concretamente, ha sido esta madrugada cuando, en la segunda y última sesión del Consejo Europeo en Bruselas, la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen anunciaba la decisión tomada tras 12 horas de intensas negociaciones: los 27 han pactado la compra conjunta de gas para garantizar el suministro de todos los socios europeos sin descartar la posibilidad de establecer un tope al precio del gas ruso más adelante. Así, obligatoriamente, se comprometen a adquirir al menos el 15 por ciento de las reservas de gas y el límite flexible para el precio de su compra.
“Esta hoja de ruta que ahora debe trabajarse y luego implementarse es una compra conjunta” de gas, ha dich Von der Leyen.
De este modo, Europa se blinda ante una interrupción del suministro. No obstante, es un acuerdo de mínimos sin apenas concreciones. Los Veintisiete se comprometen a trabajar “con urgencia” en limitar el precio del gas.
“Vamos a establecer un mecanismo de corrección para los episodios de precios excesivos”, ha dicho exactamente Von der Leyen sobre ello.
A este respecto, los líderes europeos exigen al Ejecutivo comunitario que calcule el coste y presente propuesta concreta para extender la llamada excepción ibérica al resto de la Unión Europea.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se congratulaba tras el pacto: “Hemos alcanzado un acuerdo en materia energética”, expresaba. No obstante, tendrá que ser ratificado el martes en un consejo extraordinario de los ministros de energía.
Entre los mandatarios, por su parte, también existe satisfacción: “Nos hemos unido en Europa, es una buena señal de solidaridad”, ha señalado el canciller alemán, Olaf Scholz.
En la misma línea, Emmanuel Macron, ha destacado la unidad y la determinación europeas, mientras desde el Gobierno de España los de Pedro Sánchez han reclamado a Bruselas una mayor ambición en materia energética.