Por qué el tope del gas está disparando las facturas

El tope del gas es la intervención del precio del gas que el Gobierno estableció para afrontar la crisis energética consecuencia de la guerra de Ucrania y que entró en vigor el pasado junio. La medida iba a ayudar a los consumidores. Sin embargo, las compañías han incluido un nuevo cargo normativo en las facturas de sus clientes. 

Seis de cada 10 usuarios ya están pagando el tope del gas en sus facturas y el resto previsiblemente lo ira haciendo poco a poco, cuando renueven o venzan sus contratos con las compañías de gas.

El tope del gas o excepción ibérica es la limitación del precio máximo a pagar por la electricidad, fijado en 40 euros por megawatio (Mw/h), para la quema de gas en centrales térmicas. Este real decreto fue aprobado el pasado abril, empezó a aplicarse desde junio y se ha visto reflejado en las facturas del consumidor final desde este mes de septiembre.

Sin embargo, el tope del gas implica una compensación, que cubre la diferencia entre el precio 'tope' –los 40 euros- y el precio real del gas. Esa compensación es lo que se traslada a la facturas de los clientes de la compañía y que aparece reflejada dentro del capítulo de cargos normativos.

Cuánto sube de media la factura por el tope del gas

La excepción ibérica repercutida en las facturas puede suponer un aumento de entre el 30 y el 40% y afecta tanto a consumidores de precio fijo como variable.

No obstante, los expertos señalan que la factura del gas en España, a pesar de este nuevo concepto que las empresas deben asumir y que han repercutido en sus clientes, sigue siendo menor que en otros países europeos como Francia.