Europa exige una reducción eléctrica del 5% en horas punta. El texto final del reglamento incluye medidas de flexibilidad para permitir a los estados miembros definir cuáles son esas horas extra y cómo cumplir el objetivo. El objetivo del Gobierno español es concentrar el grueso del esfuerzo de reducción del consumo en la industria y los grandes consumidores, no en los particulares y para ello ha aprobado el llamado mecanismo de interrumpibilidad. El sistema, explicó la vicepresidenta para la Transición Energética, Teresa Ribera, estará operativo el 1 de noviembre y permitirá a Red Eléctrica tomar medidas para “aplanar la curva” y “no tener que buscar soluciones más caras para garantizar el suministro”. El invierno, guerra de Ucrania mediante, va a ser duro. Y ya hay quien pronostica que los nómadas del frío van a ser una realidad.
El Ejecutivo comunitario ya estableció en verano una reducción del 15% en el consumo de gas para la mayoría de los países de la Unión, un 7% para España. ¿Cómo podría afectar esto a España, es posible un corte de electricidad? Esta vez las peculiaridades de nuestro país juegan a nuestro favor. Y lo hacen porque el pico de consumo en España se produce por las noches y el resto por las mañana, frente a horas más tempranas en el resto de Europa con otros hábitos menos trasnochadores. En concreto, las horas punta se sitúan entre las 21 y las 23h por la noche y las 8 y 11h de la mañana, según los expertos.
Francia toma medidas y pretende reducir en un 10% su consumo de energía en los dos próximos años. Para ello ha puesto en marcha una serie de medidas que van desde cortes de agua caliente en los edificios públicos a limitar la calefacción a 19 grados. El Ejecutivo de Macron quiere potenciar el teletrabajo (quieren que este sea el 15% en meses) y pide a los ciudadanos que adopten medidas más simples como compartir coche, especialmente para los viajes cortos. Asimismo, Francia planea una inversión de unos 150 millones de euros en los edificios públicos precisamente para mejorar su eficacia energética.
En el Reino Unido la situación es más drástica. Los ciudadanos podrían sufrir cortes de electricidad durante unas tres horas al día este invierno si los suministros se redujeran de manera extrema, según alertó este jueves la empresa gestora de la red eléctrica del país National Grid System Operator (ESO). Es cierto que la misma compañía señaló que se trata de un escenario "improbable", aunque avisó de que las interrupciones de suministros, en caso de que la actual crisis energética escale, son una posibilidad. Los cortes, de producirse, serían en horas de pico de consumo, durante las mañanas o a primera hora de la tarde, y se alertaría a los consumidores por adelantado. Los expertos, pese a todo, no esperan que los hogares afronten problemas.
Italia se suma también a los planes para intentar paliar un invierno que se presenta duro. Allí las calefacciones de gas funcionarán este invierno quince días menos y tendrán un límite de temperatura máximo, reducido en un grado, según las medidas decretadas por el Gobierno para ahorrar.
Se reducirá un grado los valores máximos de temperatura del aire los edificios públicos. El decreto establece una temperatura máxima de 17 grados, con dos de tolerancia, para los establecimientos dedicados a actividad industrial o artesanal y de 19 grados, con otros dos más o menos de tolerancia, para el resto de edificios.