Algunas organizaciones de consumidores han advertido de que hay compañías eléctricas que "modifican fraudulentamente" los contratos para empezar a aplicarl el tope al gas. Las compañías no pueden modificar los contratos del mercado libre firmados antes del 26 de abril de 2022 para aplicar el tope del gas que entró en vigor el 15 de junio.
Según Facua "entre las argucias" que utilizan, les cambian el precio del kilovatio hora (kWh), simulando que fue el propio afectado quien ha pedido un cambio de tarifa, lo que provocaría que se considerara un contrato nuevo y así podrían aplicar el mecanismo de compensación.
Facua también ha detectado casos en los que se utiliza como pretexto un cambio en la potencia contratada por el usuario para empezar a aplicarle el tope al gas, pese a que esto no se considera un nuevo contrato o una renovación del mismo.
En este sentido, la asociación destaca que la normativa establece meridianamente que este tope al gas sólo puede aplicarse a aquellos contratos de mercado libre que se firmaron a partir del 26 de abril de 2022 y a todos los de la tarifa regulada -el denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), en este caso sin importar la fecha de alta-.
Por tanto, las compañías deben esperar hasta la renovación del contrato para incluir este mecanismo de compensación en las contrataciones de mercado libre realizadas antes de dicha fecha.
Facua advirtió de que aquellos usuarios a los que se les haya aplicado el mecanismo de compensación del tope al gas sin que concurran las circunstancias para ello "pueden reclamar a su compañía eléctrica la devolución íntegra de todas las cantidades que hayan tenido que abonar en sus facturas como consecuencia de esta medida".
La asociación afirma que ha trasladado "en varias ocasiones" al Gobierno la necesidad de que exista una total transparencia en los recibos de la electricidad sobre el tope al gas, de forma que los usuarios puedan conocer claramente el precio que pagan por la luz.
La falta de información sobre las tarifas eléctricas, que aumentaron hasta un 80% de media, y la incorrecta facturación son las principales quejas de los usuarios de electricidad, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En un estudio realizado por la asociación entre 8.641 clientes de electricidad, la combinación de unas rápidas y elevadas subidas del precio de la luz, nuevas tarifas eléctricas y retrasos en la facturación, ha provocado la insatisfacción y el desconcierto de usuarios con sus compañías.
Así, hasta el 29% de los encuestados ha tenido algún problema con su compañía eléctrica en los últimos doce meses. El principal, la falta de información o, directamente, la mala información recibida, pero también la incorrecta facturación del recibo, bien por una mala estimación del consumo o por una mala aplicación de la tarifa. Además, siete de cada diez clientes no quedaron satisfechos con la forma en que la compañía intentó solucionar el problema.
Igualmente, aunque el grado de insatisfacción ha aumentado en la mayoría de las empresas, destacan en la encuesta por encima del resto Comercializadora Regulada Gas & Power y CHC Energía.
Asimismo, Factor Energía, Podo y Naturgy reúnen más problemas que la media, según la encuesta, y solo algunas grandes comercializadoras del mercado libre, que cuentan con generación propia y capacidad para hacer mejores ofertas en este contexto de crisis, sufren menos el desgaste.
De hecho, Endesa, Iberdrola y sobre todo, Repsol, mejoran su valoración. No obstante, son dos empresas relativamente pequeñas, Som Energía y Lucera, las que mantienen las valoraciones más altas.
Por otra parte, entre las compañías que ofrecen tarifa regulada de electricidad --el denominado PVPC--, las mejor valoradas son Regsiti y Baser.