El menor consumo de los vehículos diésel y el precio por litro de este combustible respecto a los de gasolina, tradicionalmente menor, ha sido siempre uno de los factores a tener en cuenta por los clientes en el momento de adquirir un vehículo. Sin embargo, el precio del gasóleo ha alcanzado, e incluso ha superado, en muchas estaciones de servicio al del otro carburante tradicional. Eso sí, podemos también buscar las gasolineras más baratas.
Y esta vez no es solo consecuencia de la guerra desatada por Rusia el pasado mes de febrero en Ucrania, que también. Ahora, son varios los motivos que han llevado a esta situación.
Los costos de ambos combustibles descendieron después de que el Ejecutivo tomara medidas respecto a los márgenes gananciales de las compañías. No obstante, la bajada en el diésel no ha sido tan notable como en la gasolina por la presión de la cadena de suministro y el alto precio de la refinación.
Otro causa fundamental del encarecimiento del diésel es la volatilidad de los mercados. El precio no se basa en lo que cuesta el petróleo, es decir, el barril de 'brent', referencia en el Viejo Continente, sino en la cotización internacional de los productos ya refinados.
En los territorios mayoristas internacionales, donde se comercializan los carburantes antes de llegar a las gasolineras, la dinámica es obviamente la del mercado libre. Por tanto, en función del equilibrio de la oferta y la demanda, el gasóleo puede valer más que la gasolina o viceversa.
Desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) indican que "la cotización internacional del gasóleo ha subido más que la de la gasolina y que la del crudo. Las causas son muy complicadas de determinar en un momento tan cambiante, pero puede afectar un descenso de la oferta o un aumento de la demanda".
El diésel resulta imprescindible para el transporte de todas las mercancías en España, así como para el sector agrícola y ganadero. De cara a un futuro cercano, el repunte del precio del diésel se reflejará en una mayor presión inflacionaria sobre otros bienes.
Con las sanciones rusas que presionan el precio del crudo y los continuos costes de refinación en aumento, no parece probable que el precio del diésel vaya a bajar en los próximos meses.