{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Hace ya días que la subida del precio de los combustibles es tan desorbitada que se ha comido la bonificación del Gobierno. Hoy se paga, tanto por el litro de gasolina como de diésel, por encima de 2 euros el litro. Con estos precios, llenar un depósito cuesta como poco 117 euros. Y dicen que a las puertas del verano, lo peor está por venir con los millones de desplazamientos por las vacaciones.
La gran pregunta es si el precio del combustible llegará en España a los tres euros. Las previsiones no son nada halagüeñas. “No descarto ningún escenario. Podríamos ver precios de 3 euros el litro este verano”, ha dicho a El Español-Invertia, Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEES), que señala que, por un lado, la OPEP ya ha advertido de que los precios no están ni de cerca en el tope y por otro, llega el verano y con el millones de desplazamientos por las vacaciones.
Llenar el depósito de combustible cuesta hoy, si hablamos de gasolina sin plomo 95, sobre 2,142 euros el litro. Así, llenar un depósito medio de 55 litros supone 117, 81 euros. La gasolina sin plomo 98 está a 2,300 euros el litro. Es decir, que llenar un depósito de 55 litros habría que invertir 126,5 euros.
El diésel está a 2,043 euros el litro, es decir, que llenar un depósito de 55 litros cuesta 112,365 euros. Si se trata de diésel+, el precio del litro sube a 2,139 euros y del depósito medio a 117,645 euros.
Estos precios hace días que se comieron la bonificación del Gobierno de 20 céntimos por litro. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ya ha admitido que estudian cambios para frenar la subida de precios y no ha descartado un posible aumento de la bonificación que está vigente hasta finales de junio.
“Lo que vamos a hacer es analizar si hay que hacer modificaciones o cambios para garantizar que esas medidas sean lo más eficaces posibles”, ha explicado antes de señalar que lo que suceda con la guerra de Ucrania tendrá mucho que ver en cómo evolucione el mercado.
También la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confirmado que el Gobierno está estudiando crear nuevos impuestos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 que reduzcan los posibles beneficios extraordinarios de las compañías energéticas en la electricidad, el gas o los carburante.
Ribera sostuvo que el Ejecutivo analizará "si necesitamos una fiscalidad adicional para las eléctricas y si hace falta para el gas y el petróleo".