Todos los elementos que componen un vehículo son relevantes de cara a su buen funcionamiento pero, quizás, la batería es uno de los más importantes, por la simple razón de que, sin ella, es imposible arrancar el motor y poner en funcionamiento cada elemento del coche. Muchas de las averías de nuestros medios de transporte tienen que ver precisamente con la batería, y hay que tener en cuenta que su buen funcionamiento depende de muchos factores, incluyendo un buen mantenimiento. ¿Cómo cuidar la batería de tu coche? ¿Cómo conectarla y hacerla funcionar de nuevo en caso de descarga?
Quedarte sin batería en mitad de la nada es la pesadilla de muchos conductores, sobre todo cuando no tenemos claro de qué forma se carga una batería y cómo podemos solventar este tipo de problema. Un dato orientativo que puede ayudarnos a controlar la salud de este elemento es saber que una batería suele durar, de media, entre tres y cinco años, aunque ello dependerá de la intensidad del uso que hagamos de ella, así como de la temperatura, del clima, y, por supuesto, de su mantenimiento.
Si tu coche no arranca, tendrás que recargar la batería y, cuando este problema surja con relativa frecuencia, estará claro que tocará hacer un cambio. En cualquier caso, estas son algunas maneras de cargar y conectar la batería de tu coche:
Es la forma más frecuente de cargar tu batería en caso de descarga completa. Necesitarás la ayuda de otro conductor y un juego de pinzas que conecte la batería descargada con la batería cargada procedente de otro vehículo. Usa siempre unas piezas de buena calidad, con un cable grueso y con todas sus partes en buen estado para evitar cortocircuitos e incluso incendios.
Coloca un coche junto a otro pero sin que se toquen y comprueba también que la tensión de ambas baterías sea la misma. A continuación, tocará arrancar el coche cuya batería se encuentra cargada, para evitar que ésta se descargue el proceso. Solo falta conectar el cable positivo rojo del coche auxiliar en el borne positivo de su batería, así como el otro extremo del cable positivo en el borne positivo de la batería descargada. A continuación, conecta el cable negativo negro en el borne negativo de la batería del coche auxiliar, y el otro extremo en un hierro apartado de la batería descargada. En determinados vehículos, existe un borne específico para conectar el polo negativo al usar las pinzas.
El último paso es esperar unos segundos antes de intentar arrancar el vehículo auxiliado. Una vez que arranque, podremos desconectar las pinzas mientras el motor sigue encendido, siguiendo un orden inverso y dejando que la batería se recargue durante un rato.
La opción a la hora de cargar una batería es utilizar un cargador. La única diferencia es que, en este caso, conectaremos el coche descargado a este elemento.
Aunque se trata de la opción más rudimentaria y menos segura, a veces no queda más remedio que recurrir al truco de empujar el coche hasta conseguir arrancarlo. En este caso, deberás poner el contacto antes de comenzar a empujar o dejarlo caer por una pendiente. Quita el freno de mano, mete segunda y pisa el embrague. Cuando la velocidad del vehículo sea de aproximadamente 15 km/h tocará soltar el embrague y pisar la acelerador para que el coche arranque.
Por último, si lo que quieres es cuidar tu batería y alargar su vida útil, existen determinados trucos que pueden ayudarte a lograrlo. El primero es evitar las temperaturas extremas (por encima de los 30° o por debajo de los cinco). Además, los trayectos cortos hacen sufrir más la batería, ya que ésta realiza mayor esfuerzo al arrancar.
En general, se recomienda pisarle embrague al arrancar para que la batería realice un esfuerzo menor. Además, intenta utilizar los elementos eléctricos de tu coche únicamente cuando el motor se encuentra encendido. Si vas a dejar tu coche parado durante un largo tiempo, es preferible desconectar el borne negativo.