Alexia Putellas, una de las capitanas de la selección española de fútbol, ha hablado este jueves en rueda de prensa sobre la situación de la plantilla junto a su compañera Irene Paredes y después de la seleccionadora Montse Tomé. La futbolista del FC Barcelona ha asegurado que su objetivo es que lo sucedido en la final del Mundial con Jenni Hermoso y Luis Rubiales no vuelva a repetirse. Entendieron que llevaban décadas luchando y observando discriminación sistemática hacia el combinado nacional femenino.
Ahora, respecto a pedir el cese de Montse Tomé -como se le ha preguntado a la entrenadora-, Putellas se ha mostrado contundente: "Nunca hemos pedido desitución ni poner ni quitar a un entrenador. Todo lo que hemos hecho, como capitanas, es trasladar inquietudes o conceptos con los que el vestuario no se siente cómodo a la persona encargada de estas situaciones. Siempre vamos de cara. Luchamos por un fútbol trasparente, no podemos no ser transparentes".
Putellas ha dicho que las capitanas se han ceñido a la jerarquía establecida, tanto con la nueva seleccionadora como con los anteriores. La "única diferencia", ha dicho, es que antes el entrenador y el director deportivo eran la misma persona, Jorge Vilda. La plantilla tiene muy claro, según la barcelonesa y actual Balón de Oro, que han sufrido un "desgaste" por combatir las situaciones adversas y que, ante el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, tuvieron que decir "tolerancia cero". Por ello esperan cambios.
"Primero por ella, por sus compañeras y, por no marcar precedentes, por si esto sucede otra vez en la sociedad o el mundo", ha subrayado. "Hay un proceso judicial abierto y hay una víctima, Jenni, que es la única persona que no ha provocado lo que ha sucedido y sucedió. Estaremos a su lado", ha continuado, añadiendo que la Asamblea Extraordinaria de la RFEF fue "la gota que colmó el vaso".
La centrocampista ha reiterado que son las primeras que quieren sentirse solo futbolistas, pero entienden que se han dado situaciones controvertidas. Afirma que los comunicados que emitieron las jugadoras han sido muy claros y se pueden entender a la perfección. Entendieron que no eran seleccionables, por lo que mostraron su malestar al acudir a la concentración, como ha confesado. De ahí, que mantuvieran la tensa reunión con la RFEF y el CSD (y que acabó con la salida de la convocatoria de Patri Guijarro y Mapi León). Putellas ha dicho que llevan una semana durmiendo cuatro horas por las reuniones. La que transcurrió con Víctor Francos es "una reunión que marcará un antes y un después". "Confío en que los acuerdos harán que nuestro deporte y la sociedad sea mucho mejor", ha precisado.
La jugadora ha insistido en que piden por favor que la RFEF no tenga tolerancia con personas que "hayan escondido, aplaudido o incitado un abuso". Lo vivido con Jenni no es un tema deportivo, "va mucho más allá". "El fútbol es un reflejo de nuestra sociedad. Todo lo que sea ponerte de lado, ya te estás posicionando", ha comentado Putellas, que se alegra de que su lucha pueda servir a muchas mujeres de la sociedad como guía de actuación. De ser así, "creo que ha valido la pena", ha apuntado. Los acuerdos con la RFEF, según ha dicho, se dividen en dos partes: la primera, en tratar lo que pasó con Jenni, para que haya protocolos de prevención y la segunda, acabar con la discriminación que sufren desde hace años, ya que se han sentido solas y sin apoyos.
Irene Paredes, por su parte, ha firmado las palabras de su compañera -a nivel de club e internacional-. Sobre si ha habido entendimiento de cara a futuras convocatorias con el equipo ha dicho: "El otro día no queríamos venir. Tras diversas conversaciones, decidimos que no debíamos venir, que no era el momento y fuimos obligadas a venir. Vinimos enfadadas, pero vinimos y aceptamos tener unas reuniones. A partir de ahí también tomamos la decisión de quedarnos. Entre las cosas que se acordaron era no ser sancionadas y decidimos quedarnos. No porque estemos precisamente a gusto, pero nos quedamos porque creemos que es lo que tenemos que hacer para que los acuerdos salgan adelante". La defensora del FC Barcelona afirma que, de no quedarse, habrían llamado a las jugadoras de la Sub-23, por lo que también pensaron en ellas y la responsabilidad que tenía su decisión, en caso de abandonar la concentración: "Es como pasar una bomba a gente que quizá tenga menos experiencia y se pueda complicar más".
"Podemos decir que la reunión RFEF, CSD y jugadoras fue constructiva. Se llegaron a acuerdos que creemos son importantes. A partir de aquí sabemos que hay cosas que toman un tiempo", ha continuado. Paredes ha dejado claro que, a pesar de que el primer comunicado lo firmaron 80 futbolistas y el segundo 39, "todas pensamos lo mismo". Entiende que haya habido distintas opiniones de compañeras y defiende la posición de Mapi León y Patri Guijarro -manifestaron que "no son las maneras de volver" después de un año-. Asegura que ahora cuentan con un altavoz que debe servir para que la situación actual sirva de "punto de inflexión" y que las mujeres, en cualquier ámbito, que sufren casos parecidos tengan "donde mirarse" y puedan "levantar la voz". Cuentan con apoyo de otras selecciones y otros combinados de otros deportes y quieren erradicar para siempre situaciones como la vivida con Luis Rubiales.