Woody Allen defiende a Luis Rubiales: "Fue sólo un beso" y "es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo por besar a alguien"

Woody Allen ha salido en defensa de Luis Rubiales por el beso no consentido a la jugadora Jenny Hermoso. El director de cine, con un expediente no muy claro en la materia, ha dado su opinión por lo que considera que "fue sólo un beso" ... "Es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo por besar a alguien".

Woody Allen, de 87 años, sobre la polémica que ha provocado el comportamiento del directivo de fútbol español, inhabilitado por la FIFA, ha respondido al periódico El Mundo. El director de Días de Radio, Match Point, Vicky Cristina Barcelona, entre otras películas, ha subrayado que 'Él no la estaba violando, fue sólo un beso y ella era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso?'.

 "Dos personas que se conocían se abrazaron y él le dio un beso a ella. Lo primero que pensé es que no se escondieron, ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era sólo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso?".

 El director, que a sus espaldas, además de medio centenar de películas carga con acusaciones de abuso a su hija, mostró su rechazo a las consecuencias que podría sufrir Luis Rubiales por algo como "dar un beso a alguien", que en su opinión se podría bastar con que se "disculpe". "No es que haya asesinado a alguien".

"En cualquier caso, es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien. Si fue inapropiado o demasiado agresivo, hay que decirle claramente que no haga eso y que se disculpe. No es que haya asesinado a alguien. Pero lo suspendieron de su cargo y podría perderlo todo", ha argumentado Allen, que ha admitido no tener suficientes datos.

El director estadounidense, que se encuentra en el Festival de Venecia presentando su última película 'Golpe de Suerte', ha defendido que Rubiales, aunque este fuera el jefe de Jenny Hermoso. "No la estaba besando en su despacho con la puerta cerrada ni nada parecido donde ella estuviera amenazada. Fue claramente a la vista de todos y ella no estaba en peligro".

"Ella tiene todo el derecho a dejar claro que no quiere, y él tiene el deber de pedir disculpas y de asegurar que no lo volverá a hacer. Y hecho eso, seguir los dos adelante", ha explicado Allen sobre el tema que ha provocado un rechazo absoluto en España y Europa.