Andrés Iniesta, el hombre que transformó el gol que dio el Mundial de Sudáfrica a España en 2010, busca equipo. Un día después de que se haya conocido que Jordi Alba deja el Barça, el centrocampista albaceteño ha anunciado, entre lágrimas, que dice adiós al que ha sido su club en los últimos cinco años, –el Vissel Kobe–, pero no piensa en la retirada. A sus 39 años, el mítico exjugador del Fútbol Club Barcelona quiere seguir jugando y disfrutando del fútbol.
"Tengo muchas ganas de seguir jugando y compitiendo, he seguido trabajando muy duro estos meses y me he sentido muy bien. Pero a veces los caminos se separan y en este caso siento que las prioridades del entrenador son otras", ha dicho el de Fuentealbilla, explicando las causas que le han llevado a abandonar el club japonés de “mutuo acuerdo”.
El manchego llegó al Vissel Kobe en julio de 2018 tras tomar una de las decisiones más difíciles de su trayectoria deportiva: dejar ese FC Barcelona en el que marcó una época para la historia junto a Xavi Hernández, Sergio Busquets, Leo Messi y compañía.
Durante sus cinco años en Japón, ha disputado 133 partidos, con 26 goles y 25 asistencias, levantando una Copa del Emperador en 2019 y una Supercopa de Japón en 2020.
En esta temporada, que comenzó en febrero en el país nipón, solo ha jugado 85 minutos repartidos entre 5 partidos (3 en la J1 y 2 en la Copa).
"Creo que siempre nos habíamos imaginado que me retiraría aquí, era el deseo de todos, pero a veces las cosas no se dan como uno piensa o imagina", ha dicho Iniesta en rueda de prensa, a lo que añadía: "Lo respeto y lo asumo. Al ver mi situación deportiva y las ganas que tengo de seguir jugando, hemos decidido de mutuo acuerdo que lo mejor era buscar una salida".
Revulsivo en su llegada al club japonés, fue en 2021 cuando empezaron a aparecer las lesiones, haciendo que el peso del centrocampista en el equipo fuese disminuyendo.
Echando la vista atrás, Iniesta celebra como “una de las mejores decisiones” de su vida el haber recalado en Japón, y de hecho ha precisado que su adiós “no es un adiós definitivo”.
"Mi relación con el club seguirá el día que me retire, desde otro ámbito. Pero estaré encantado de seguir ayudando a este club que para mí también es mi casa", ha dicho el exinternacional español.
No obstante, su futuro inmediato quiere que siga estando dentro del terreno de juego y con un balón en los pies: "Me gustaría intentar acabar mi carrera como futbolista jugando en un campo de fútbol, y esa parte ahora está siendo complicada. Quiero seguir jugando, me siento con la capacidad y la ilusión de seguir haciéndolo, pero cerrando esta etapa veremos qué opciones puede haber", ha concluido.