Los smartphones llegaron a nuestras vidas para quedarse. Escribir a mano pasó a un segundo plano y cada vez tiene un menor uso desde la llegada de las nuevas tecnologías. Este cambio es algo perjudicial, ya que provoca pérdidas en nuestro cerebro según señalan los expertos, y según publica 20Minutos.
El papel y el boli han estado de nuestro lado durante muchos años, pero los ordenadores y los móviles han desbancado a ambos. Apenas se escriben cartas a mano, el Whatsapp domina con autoridad y las tarjetas navideñas o las agendas pasan al ámbito electrónico.
Escribir a mano, según publica ABC, tiene varias ventajas para el cerebro. Este tipo de escritura activa tres regiones cerebrales: la motora, la visual y la cognitiva. Además de poder obtener un mayor conocimiento, influye con notoriedad en el manejo de la motricidad fina, la coordinación mano-ojo, el desarrollo de la pinza y el control motor. Los niños tendrán mayores ventajas pero los adultos también podrán ver mejorada su memoria prospectiva y de trabajo.
En términos psicológicos, escribir a mano ayuda a canalizar las emociones. Una persona puede expresar mejor sus sentimientos, aclarar dudas y tomar decisiones de forma más rápida. Otra de las funciones es la activación de la memoria, la planificación y la ayuda a mermar los nervios o la ansiedad. Escribir a mano tiene sus beneficios, por lo que nunca viene mal ‘entrenar’.