“Con 26 años mis padres estaban casados y yo no tengo ni para el alquiler”: las aspiraciones actuales de algunos jóvenes
En 2020 España se ha convertido en el país con la tasa de paro más alta de toda la Unión Europea, lo que está afectando sobre todo a la generación millennial
Sin apenas trabajo y con unos alquileres que cada vez son más caros, los veinteañeros están dejando de lado la idea de tener hijos, priorizando su salud mental o ahorrar
Hemos preguntado a veinte jóvenes por sus aspiraciones: tener una buena salud mental, poder viajar y encontrar trabajo son las grandes ganadoras
“A tu edad ya tenía un trabajo, una casa y un hijo” es la frase por antonomasia de nuestros padres. Mientras sueltan ese odioso comentario, la generación millennial, nos quedamos un segundo en silencio recordando que encontrar un trabajo bien pagado es una utopía, que el alquiler de un zulo es más caro que vender un riñón, y que eso de tener hijos es una experiencia que o bien no queremos, o bien no podemos conocer en primera persona.
La precariedad en la era millennial
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Los jóvenes de entre 20 y 35 años nos hemos topado con una realidad que choca mucho con lo que nuestros mayores nos metieron en la cabeza. “Estudia mucho y tendrás un futuro”, repetían. Sin embargo, ese futuro es que vivimos en el país con la tasa de paro más alta de la Unión Europea, concretamente un 15,6% tal y como ha señalado la Oficina Europa de Estadística (Eurostat).
En la otra cara de la moneda, los trabajos ofertados a los jóvenes dejan mucho que desear: empleos temporales en su mayoría y sin regulación legal. Esto se ha visto todavía más claro a raíz del coronavirus, que ha provocado el cierre de 133.000 empresas y 9 millones de ERTEs según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Paro o explotación, ese es el pan de cada día de los millennials que estudiaron una carrera y un máster para asegurarse un futuro.
En el terreno de la vivienda, la cosa no mejora. La burbuja de los alquileres comenzó a explotar en 2018 y los precios subieron como la espuma. Sin dinero para pagar una casa y sin poder ahorrar para hacerlo en un futuro porque los ingresos se van en el precio del alquiler. Así es el círculo vicioso al que se enfrentan los veinteañeros y que cuentas de Twitter como El Zulista denuncian a diario.
“¿Y qué pasa con los hijos? ¿Cuándo me darás nietos?”, se preguntan nuestros padres. Según el centro de análisis Funcas, el 12% de los millennials tienen claro que no quieren niños en su vida, y el 21% no tiene claro si querrán hijos en algún momento. Los argumentos principales son que dan muchas preocupaciones, quitan tiempo libre o que hace falta una fuente de ingresos para poder criarlos.
En pocas palabras, el cuento ha cambiado mucho desde que nuestros padres estaban en su veintena.
¿Qué quieren los veinteañeros?
Para conocer las aspiraciones de la generación millennial, en Yasss hemos preguntado a veinte jóvenes por sus metas, aspiraciones o deseos a corto y largo plazo:
“Independizarme antes de los 30 años, a poder ser en un piso que no parezca el sótano de un asesino en serie.” – Fernando (24 años)
“Quiero encontrar un trabajo ya no de lo mío… Me conformo con que me guste un poquito. Y ojalá dejar de compartir piso con gente y poder vivir solo de una vez. Con 26 años mis padres estaban casados y yo no tengo ni para el alquiler.” – Víctor (26 años)
“Que me dé la nota del máster para poder acceder a un doctorado con beca.” – Alba (23 años)
“Ahorrar para poder pagarme un psicólogo el año que viene. Pedí cita en el médico, pero no me dan hasta marzo porque no es urgente. Tampoco puedo permitírmelo porque lo que gano se me va en el alquiler.” – José Carlos (28 años)
“Poder viajar. No quiero llegar a los 50 años como mis padres, que no han salido nunca de España porque les da miedo.” – Marina (24 años)
“Encontrar trabajo para que mis padres no controlen mi vida porque mis estudios lo pagan ellos.” – Emma (21 años)
“Conocer gente. Nunca he tenido un grupo de amigos con el que fuese del todo yo misma y siempre me he sentido desplazada y rara.” – Carolina (27 años)
“Aclararme sobre si sigo enamorado de mi novia o si estoy con ella porque llevamos toda la vida juntos. Me da miedo dejarla y arrepentirme.” – Sergio (29 años)
“Con la pandemia me di cuenta que no quería vivir jamás en una situación en la que podía quedarme sin trabajo por lo que fuera (igual que todo el mundo se estaba yendo al traste, cerrando todo y quedando en el paro). Así que aprobar una oposición para tener trabajo de por vida y no tener que preocuparme por eso ni por el dinero” – Gonzalo (25 años)
“Estar bien psicológicamente. En plan no tener el síndrome de impostora que me dice todo el rato que no valgo para nada, y aprender a gestionar la ansiedad” – Mercedes (26 años)
La salud mental, cada vez más importante
“Ser capaz de decirle a mis padres que llevo cuatro años estudiando algo que detesto y que en realidad quiero meterme a estudiar Filología Inglesa.” – Raquel (22 años)
“Encontrar trabajo fuera de España y tener una buena salud mental.” – Paloma (25 años)
“Que mi Instagram de divulgación tenga más visibilidad y poder ganarme la vida con eso.” – Macarena (25 años)
“No tengo ninguna aspiración porque después del confinamiento no creo en tener futuro.” – Ricardo (24 años)
“Me gustaría no tener la sensación constante de que estoy derrochando el dinero. Para mí la precariedad es sentirme como una mierda por salir a cenar fuera una vez a la semana o por querer comprarme de vez en cuando algo de ropa o maquillaje.” – Ángela (22 años)
“Volver a ser económicamente independiente dedicándome a lo que quiero (la universidad, investigar, escribir…) y mantenerme en el estado mental en el que estoy o mejorar.” – Santiago (25 años)
“Ir a terapia sin que me la tengan que pagar mis padres, porque no quiero preocuparles estando mal. Con 15 años ya fui al psicólogo por depresión, y ahora creo que he recaído. Lo malo es que no tengo trabajo y no quiero pedirles dinero, así que no sé. Espero que en 2021 mi salud mental sea mejor que este año.” – Héctor (21 años)
“Encontrar un trabajo en el que tenga más responsabilidad y que me dejen tomar decisiones importantes, y tener el colchón económico para viajar, poder adoptar un perro y tener una familia. En definitiva, libertad para tener una vida.” – Albert (28 años)
“Después de perder el trabajo por el covid-19, me gustaría dedicarme a lo que me gusta sin que me importe lo que los demás opinan. Quiero volver a estudiar aunque para muchos sea demasiado tarde.” – Roberto (29 años)
“Conocer a alguien y borrarme de una vez el Tinder.” – Lola (25 años)
¿Y cuál es tu aspiración? Cuéntanos en comentarios qué es lo que te gustaría tener ahora mismo y cuáles son las trabas personales o sociales para conseguirlo.