El pueblo español al que no puedes llegar desde España

Os de Civís es un encantador enclave español, ubicado en la comarca del Alto Urgel, perteneciente a Lleida, Cataluña. Este pueblo destaca no solo por su belleza y arquitectura típica pirenaica, sino también por su singularidad geográfica: es accesible únicamente a través del Principado de Andorra, lo que lo convierte en un "periclave", un tipo de enclave que, aunque no está separado por otro país, solo se puede acceder a él cruzando un territorio extranjero.

Os de Civís, o Aos de Civís, se sitúa en un entorno montañoso espectacular, rodeado por la majestuosidad de los Pirineos, y que además cuenta con un clima complicado sobre todo en los meses fríos. El acceso a este remoto pueblo se realiza por una carretera que parte de Sant Julià de Lòria en Andorra, atraviesa el pintoresco pueblo andorrano de Bixessarri y asciende hasta el Collado de Conflent, a 2.150 metros de altitud, antes de descender hacia Os de Civís. Esta ruta, en la que no transitan los transportes públicos, no solo destaca por su belleza escénica sino también por la experiencia única que ofrece a los visitantes, que deben entrar a esta localidad de España desde Andorra.

A pesar de su aislamiento, Os de Civís cuenta con una rica historia y una cultura vibrante que se refleja en su arquitectura y sus tradiciones, aunque en la actualidad la tendencia a la despoblación sea un tanto preocupante. En el año 2000 contaba con 117 vecinos, y solo dos años después su población ha bajado a 60. Además, como curiosidad, hasta el año 1982 la localidad no contó con teléfono, ni tampoco con electricidad, aunque en la actualidad los servicios se han normalizado.

Los visitantes de la localidad pueden disfrutar de su singular arquitectura con tejados de pizarra y calles empedradas,sin olvidarnos también de la iglesia de San Pere i Santa Margarida, construida en el siglo XI sobre un antiguo castillo, que es un fiel testimonio de la herencia románica del pueblo. Esta pequeña iglesia domina el paisaje del pueblo y es un centro de actividad cultural y espiritual para los habitantes de Os de Civís.

El origen de esta localidad como periclave radica en la disputa entre pastores catalanes y andorranos por la propiedad de los prados del valle, culminando en una batalla en Coll de la Botella que ganó el bando catalán.

El turismo juega un papel crucial en la economía de Os de Civís, atrayendo a visitantes interesados en el turismo rural, senderismo y ciclismo de montaña. Los turistas se sienten atraídos por la oportunidad de explorar rutas de senderismo que serpentean a través del paisaje montañoso y por la posibilidad de disfrutar de la paz y tranquilidad que ofrece este lugar apartado. La localidad cuenta con varios restaurantes en los que degustar la cocina de alta montaña catalana, lo que es perfecto para recuperar fuerzas tras una larga caminata.

La conservación del patrimonio cultural y natural de Os de Civís es una prioridad tanto para los residentes como para las autoridades locales y regionales. Se realizan esfuerzos continuos para asegurarse de que el desarrollo turístico y las modernizaciones necesarias para mejorar la calidad de vida en el pueblo no comprometan su carácter histórico, ni afectan a su integridad ambiental.

Vivir, o incluso visitar, un periclave como Os de Civís supone tanto un desafío como una oportunidad. Los inviernos pueden ser duros, con caminos frecuentemente bloqueados por la nieve, lo que dificulta el acceso y la vida diaria. Sin embargo, son estos mismos desafíos los que han contribuido a forjar una comunidad estrechamente unida y resiliente, que valora profundamente su patrimonio y su forma de vida única.