España es un país de pueblos, medievales, de montaña, marineros, con nombres curiosos, con nombres largos y también cortos. Todos ellos tienen un encanto y estilo especial que los hace únicos. Lo que realmente hace único a un pueblo pueden ser muchas de sus características, no obstante, ser el pueblo con el nombre más corto de España, tiene un no sé qué y un qué sé yo, muy especial.
El pueblo con el nombre más corto de España es Ea, un pueblo ubicado en Bizkaia, que además te solo contar con dos letras en su nombre, ambas son vocales. Esta pequeña localidad que se ubica en la costa nordeste de la provincia de Vizcaya, en País Vasco. Está a unos 50 kilómetros de Bilbao y su población no llega a los 1.000 habitantes. Está formado por tres antiguos municipios: Natxitua, Bedarona y el propio Ea. Hoy en día todos ellos se engloban dentro de Ea, ya que fue la localidad que más creció.
Es uno de esos pueblos del interior del País Vasco que no solo quedan en el recuerdo por su nombre sino también por sus caseríos típicos, iglesias, parroquias, su río, su molino y su ferrería. Muchos han sido los que han comparado a este pueblo con la versión vasca, y en pequeño, de Venecia, pues sus casas parecen florar sobre el río que se puede cruzar por sus puentes de piedra.
El origen del nombre de Ea es no está muy claro, pues no es hasta bien entrado el siglo XIX, cuando se consolida la unión de varias parroquias, emplazadas en ambos lados de la ría, en una sola entidad municipal. Los habitantes que han residido en Ea a lo largo de la historia vivían de la agricultura y la pesca.
Ea es municipio muy acogedor y pequeño que está situado en la comarca de Busturialdea a unos 50 kilómetros de Bilbao. Según el último censo realizado sobre Ea actualmente cuenta con 824 personas, la cantidad total de habitantes de los cuales, la mitad son hombres. El gentilicio por el que son conocidos los habitantes del pueblo es "earra".
El pueblo ha sabido mantener su esencia de doble localidad dada por la ría y su playa. Su núcleo urbano, cuenta con dos puentes de estilo románico y dos iglesias: la de San Juan Bautista, de estilo renacentista, y la de Santa María de Jesús, de estilo barroco. Sus calles paralelas solo las separa la ría que se puede cruzar por los diferentes puentes de la localidad. Los puentes son sin duda alguna una de las grandes joyas pueblo bizkaino. Uno de sus rasgos más atractivos. Cuenta con 4 puentes, de ellos el puente viejo de piedra es su mayor seña de identidad.
Su tranquila playa, situada en el mismo pueblo, y sus increíbles vistas al mar, hacen de pueblo un lugar idóneo para pasear tranquilamente y disfrutar de un rato diferente en familia. Además, cuenta con varias calas de piedra
protegidas por enormes acantilados y frondosa vegetación. Espacios únicos para los amantes del submarinismo y de la naturaleza.
La Atalaya de Ea nos invita a pasear al borde del mar hasta llegar a la ermita Talako Ama. Un paseo ascendente, corto y de poca dificultad, que recorre la ladera del monte hasta llegar a un precioso mirador, desde el cual se ven las mejores vistas del pueblo. El acceso a esta ruta se encuentra en uno de los laterales de la casa de pescadores de Ea, más conocida como “Belletxe”.