A mediados de enero, el ayuntamiento de Almonte (Huelva) aprobó una ordenanza que establecerá las normas y regulaciones relacionadas con la tenencia de animales en el municipio, con el objetivo de "garantizar que la convivencia sea higiénica y segura, protegiendo la salud pública y el bienestar de las personas y las mascotas".
Según indicó el Consistorio en una nota, uno de los principales fines de esta regulación será "asegurarse de que los animales no depositen sus excrementos en áreas públicas". Los dueños de los perros deberán recoger y desechar "adecuadamente" las heces de sus mascotas y las sanciones por incumplimiento de esta medida irán desde 150 euros hasta los 300 euros.
Para ello, los propietarios de perros tendrán la "obligación" de identificarlos mediante el análisis de ADN, información que se almacenará en una base de datos compartida. Esto "permitirá asociar a los propietarios con sus perros" en caso de acciones futuras por parte del Ayuntamiento.
Ahora, el Grupo Municipal Popular va a llevar al pleno del Consistorio de Cuenca una acción similar. Se trata de una moción para instar al equipo de Gobierno a crear un censo de ADN canino y acabar con los excrementos de mascotas en las calles de la ciudad. Según ha denunciado en nota de prensa el PP, "cada vez es más latente la presencia de los excrementos de mascotas por doquier, generando un aire de abandono y dejadez que se antoja lejos del ideal de ciudad limpia que todos buscamos para Cuenca".