La increíble historia de Ariel, una perra con 6 patas que fue abandonada en un parking de Reino Unido

  • Una hembra spaniel fue abandonada en un aparcamiento de Gales

  • Fue acogida por la asociación sin ánimo de lucro, Greenacres Rescue

  • La han operado con éxito y ya tiene una anatomía normal

La asociación sin ánimo de Lucro, Greenacres Rescue, situada en Pembrokeshire, Gales, encontró una perrita de raza spaniel y color negro que había sido cruelmente abandonada en el aparcamiento de los grandes almacenes Pembroke Dock B&M. La particularidad de esta canina es que, en cuanto la vieron, los voluntarios se dieron cuenta de que tenía un total de seis patas. La llamaron Ariel porque su extremidad extra, que termina en dos pezuñas siamesas, parecía una cola de sirena.

Al ser inspeccionada por los veterinarios, determinaron el diagnóstico de la perra: "Ariel tiene dos patas traseras adicionales y el comienzo de una vulva adicional. Su pelvis no se ha formado correctamente debido a la articulación extra de la cadera", dijeron y también marcaron las pautas para someterla a una cirugía, con la intención de conseguir que tenga una anatomía normal:

"El objetivo es extirpar las extremidades adicionales y explorar la función de la pierna que le queda. Existe la posibilidad de que pierda una de sus piernas debido a la estructura de las extremidades adicionales y la pelvis, pero el tiempo lo dirá", advirtieron los especialistas en la cuenta de Instagram de la asociación de animales. Antes de tomar cualquier decisión, le dieron tiempo a Ariel para que se recuperara e iniciaron con ella los protocolos de higiene, cuidados y socialización que aplican con todos los animales que han pasado por el trauma del abandono

Su historia se hizo viran en las redes sociales y ella misma pudo conocer y dejarse a acariciar por algunos de los niños que estaban recaudando fondos para que su operación fuera posible. Encontró una casa de acogida temporal y finalmente, fue intervenida con éxito en el Langford Animal Hospital. En estos momentos, se está recuperando y acostumbrándose a tener 'solo' cuatro patas, pues Ariel tendrá que volver a aprender a caminar ya libre de su deformidad. Para que su final sea completamente feliz, deberá encontrar un hogar permanente, dentro de una familia comprometida con la vida y salud de sus mascotas. Hasta ese momento, estará al cargo de June, su 'mamá' provisional, que tanto la cuida.