Videollamadas con el veterinario, el nuevo servicio de las aseguradoras para cuidar la salud de las mascotas

De cara a la aprobación definitiva de la obligatoriedad de contratar un seguro civil para los perros domésticos dictada por la Ley de Bienestar Animal, muchas aseguradoras, como Mapfre o ASISA, han reforzado su seguro para mascotas al incluir un nuevo servicio de chat y videollamadas veterinarias. Se trata de una herramienta que permite a los clientes del producto conectar, en tiempo real, con veterinarios colegiados (dos veces al año por animal asegurado en el caso de ASISA).

A través de este servicio, se pueden abordar consultas de veterinaria general o de nutrición sin límite y da la posibilidad de compartir imágenes y videos para obtener una atención "más detallada" y un diagnóstico "más preciso". La herramienta garantiza "respuestas rápidas y efectivas" ante cualquier duda sobre el estado de salud de su mascota y se asemejan a los servicios de videollamada médica que han proliferado en la sanidad española desde el estallido de la pandemia.

Consultas de veterinaria general

Los seguros para mascotas son pólizas de accidentes que garantizan una indemnización por el valor de animal en caso de muerte y los gastos de asistencia veterinaria necesarios, como las consultas, medicación, pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas. Además, indemniza por el valor de animal en caso de robo e incluye el reembolso de los gastos de inserción de anuncios en prensa o radio en caso de extravío o pérdida. El seguro de responsabilidad civil obligatorio cubrirá, además, los posibles daños causados a terceros por la circulación de las mascotas.

En cualquier caso, ambas aseguradoras incluyen también un consultorio veterinario telefónico, donde ofrecen información sobre residencias caninas, hoteles que admiten animales, sociedades protectoras y centros de adiestramiento o criadores, además de consultas veterinarias sobre manejo, alimentación o vacunaciones, entre otros, que fomentan el buen estado de salud del animal y evitan que se engorden - todavía más - las altas tasas de abandono.