Parece una película de terror, como 'Los pájaros' de Alfred Hitchcock, pero no. Todo un misterio tiene sobrecogido a la comarca de Pravia, en Asturias. Desde mayo llevan percatándose del extraño comportamiento de las bandadas de cuervos. Hasta entonces convivían con ellos, pero ahora arrasan con todo a su paso.
Son conscientes de que viven en territorio de cuervos: "Es un desfase la cantidad de cuervos que hay", comenta un vecino. Y nadie contaba con que se volvieran agresivos. No entienden por qué pican con furia contra las ventanas y que hasta se lancen en picado contra ellas, siendo ellos los primeros perjudicados.
"Es de que se reflejan en el cristal o algo. Están picoteando ahí, de hecho ya vimos sangre allí", explica otro residente de Pravia. "Yo no sé si es el brillo de las cosas que los atrae", añade una mujer. Es una de las posibles razones. La otra, que se hayan vuelto más violentos ante la falta de comida y estén perdiendo el miedo a acercarse a los humanos.
"Como tienen que comer, lo que tienen pues lo cogen", precisan algunos ciudadanos. Ellos ven cómo atacan "las manzanas y las peras... acaban con todo". Y es que no solo pican ventanas de viviendas, también dañan cristales de locales o atacan a los coches. Algunos vecinos ya comienzan a a protegerlos con redes.
De momento, no se aclara su extraño comportamiento: "Son listos, es como si te estuvieran vigilando". Aunque pinta mal, tendrán que aprender a convivir los unos con los otros porque, no en vano, el Concejo de Pravia luce orgulloso en su escudo seis de estos animales.