Las redes sociales son una fuente constante de curiosas historias que, a veces, pueden llegar a ser enternecedoras. La última que salió en este final del verano de 2023 la protagoniza una pareja que renunció a denunciar al restaurante en el que sufrieron una intoxicación.
La pareja, que había comido atún, empezó a ponerse "roja a manchas y tuvimos que correr a urgencias", según relataron. En vez de presentar una denuncia, sin embargo, tomaron otra determinación y volvieron a visitar el establecimiento.
Cuando ambos regresaron al establecimiento, se encontraron "a la dueña que llevaba trabajando ahí media vida". "Cuando se lo dijimos la pobre mujer se puso a temblar, se tuvo que sentar, se le caían las lágrimas y me tocaba los brazos y me decía: 'menos mal que estás aquí, menos mal que estás bien'".
Tras una cena "estupenda", la pareja se llevó una sorpresa, ya que la dueña no les cobró la comida. "Nos ha dicho que lo mínimo que podía hacer era no cobrarnos y que esto nos podría haber perjudicado a nosotros a futuro como también le podría haber perjudicado a ella a futuro".
"Sabemos que ha sido un error humano y no podemos estar más orgullosos de no haber tomado ninguna medida drástica", aseguran en este TikTok, que se ha hecho viral.
"Es importante que antes de decidir por la rabia pensemos que lo que para nosotros es una queja o un simple restaurante, para otra persona es el negocio con el que lleva comiendo toda su familia media vida o vete a saber cuántas familias más", concluyen.