Una modelo alemana gasta más de 150.000 euros para alargar sus piernas y contentar a su entonces marido

No cabe duda que, en ciertas ocasiones, las operaciones estéticas no tienen un final feliz, acarreando graves problemas de salud e incluso la muerte. Es lo que le ocurrió a la presentadora argentina Silvina Luna, a la modelo e 'influencer' brasileña Lygia Fazio y, el año pasado, a la española Silvia Idalia. Un paso por el quirófano al que también se han hecho adictos muchos hombres menores de 40 años.

Varios medios recogen ahora el caso de Theresia Fischer, una modelo alemana de 31 años que se hizo viral al contar su historia y revelar el costoso procedimiento quirúrgico al que se ha sometido. Por otra parte, la ucraniana Anastasiia Pokreshch continúa obsesionada y sometiéndose a operaciones para seguir siendo la mujer con "las mejillas más grandes del mundo".

Cambio estético a petición de su entonces marido

Fischer pagó algo más de 150.000 euros para alargarse las piernas en un procedimiento que tuvo dos etapas, siendo la primera en el año 2019. Los cirujanos le añadieron en total 14 centímetros en sus espinillas gracias a una varillas telescópicas ajustables.

La modelo, que a través de sus perfiles de redes sociales exhibe varias imágenes de cómo lucen actualmente sus piernas, reconoce que se operó después de que su exmarido le realizara comentarios negativos, le animara a dar el paso y le dijera una y otra vez que le gustaban las mujeres más altas. "Nunca antes había lidiado con eso porque siempre he sido feliz con mi cuerpo", señaló a 'MDR Jump'.

A pesar de afirmar que hoy en día está muy feliz con el cambio que ha experimentado, Fischer subrayó que nunca se hubiera sometido a la cirugía si su expareja no se lo hubiese propuesto de una manera tan insistente: "Me avergüenzo porque otorgué mi consentimiento para una operación que no debería haber tenido".

Arrepentida, aunque se puede decir que tan sólo a medias, Theresia manifestó que "con el procedimiento de alargamiento de piernas, me encontré a mí misma y finalmente superé mi antiguo trauma por el acoso". Ya se sabe, no hay mal que por bien no venga.

Asimismo, puntualizó que su nueva altura le ha dotado de ciertas habilidades y destrezas para desempeñarse en otros aspectos de su vida que, remarcó, han ido mejorando. La recuperación completa, matizan desde 'Noticias Caracol', depende del organismo de cada persona.