Congregando risas, vítores y aplausos en el avión en el que se disponía a viajar, un joven se ha convertido en protagonista de un vídeo viral tras mostrar en las redes la forma en la que consiguió esquivar los 100 euros que querían cobrarle por facturar una maleta. El equipaje excedía el tamaño permitido por la aerolínea en la que viajaba, por lo que decidió recurrir a una vieja ‘técnica’, pero en su máximo exponente.
El propio joven, identificado como Arnau Alonso, ha compartido en TikTok la escena, en la que se aprecia cómo, una vez está ya en el interior del avión, comienza a quitarse una prenda tras otra mientras el resto de los pasajeros contempla la escena.
“Una, dos, tres, cuatro…”, empiezan a contar otros jóvenes, viendo cómo el protagonista se quitaba todas las camisetas que llevaba puestas.
Atónitos primero y sin poder evitar la carcajada después, muchos pasajeros se sumaron al show que estaba ofreciendo en el pasillo del avión. Así, de las camisetas pasó a los pantalones… lo que terminó de desatar el espectáculo en el aeroplano.
Tras ello, la cosa no pasó a mayores: no hubo más prendas fuera, pero sí toda una ovación de los testigos del momento, que le jalearon y aplaudieron mientras Arnau alzaba las manos, como disculpándose primero, para celebrar después.
“Me querían hacer pagar 100 pavos porque la maleta era muy grande, y es que ni de coña, vamos”, expresaba en su publicación en TikTok, donde acompañó sus mensajes de algunos ‘hashtag’ como ‘viajareconómico’ o ‘tipsparaviajar’.
Tras la publicación del vídeo en las redes, no obstante, no han sido solo aplausos lo que ha recibido, sino también distintas críticas. Al tiempo en que muchos han apuntado que “tomarán nota” para replicar su estrategia de enfundarse en capas de ropa para liberar el equipaje o no necesitar más bultos, otros han criticado que “por culpa” de actitudes así “pronto mirarán cuantas prendas llevamos puestas”. Mientras, algunos directamente han reparado en su indumentaria para señalar que algunas prendas que llevaba, como sus zapatillas, no son precisamente baratas, “pero facturar la maleta es demasiado”.
Otros, quitando hierro al asunto, se han limitado a opinar con sorna: “Amigo, le faltaron prendas”.