Una iguana muerde en un dedo a una niña de 3 años y le transmite una rara infección

Una iguana mordió a una niña de 3 años, que estaba de vacaciones con su familia en Costa Rica. A consecuencia del mordisco la pequeña fue infectada con una rara bacteria: la Mycobacterium marinum, según explicaron los médicos que la trataron, que no daban crédito al comportamiento del animal, un reptil inofensivo.

La niña estaba tranquilamente sentada en la playa mientras comía un trozo de tarta cuando, de repente, la iguana se acercó rápidamente y la mordió en un dedo para quedarse con el dulce.

La pequeña fue trasladada de urgencia a una clínica local, donde le desinfectaron la herida y le recetaron un tratamiento de antibióticos de amoxicilina por posible exposición a la salmonella.

La herida parecía haberse curado en unas dos semanas, pero solo 5 meses después sus padres notaron un bulto del tamaño de una moneda de diez céntimos en la mano de la niña, justo en el mismo lugar, donde había sido mordida por la iguana. La niña les dijo que no le dolía y que no había otros síntomas, según la CNN que ha publicado la historia.

Su pediatra pensó que el bulto podría ser un quiste inofensivo, pero indicó a los padres que lo vigilaran. El bulto siguió creciendo y comenzó a causar un dolor leve, sus padres llevaron a la niña a un especialista, quien sugirió una biopsia.

El médico extrajo la masa de 2 centímetros y tras ser analizada en el laboratorio descubrieron que la niña tenía una rara infección por Mycobacterium marinum, una micobacteria no tuberculosa que más comúnmente causa una enfermedad similar a la tuberculosis en los peces.

La rara infección que causa la Mycobacterium marinum

La mycobacterium marinum es omnipresente en agua dulce y salada, pero rara vez infecta a los humanos. Cuando esto ocurre es cuando una herida queda expuesta a la bacteria en el agua. La mayoría de las personas que contraen estas infecciones desarrollan un sarpullido que puede extenderse en un patrón esférico. Puede evolucionar a la formación de un nódulo con pus o convertirse en una úlcera.

La mayoría de los antibióticos no suelen ser efectivos en este tipo de infecciones, por lo que los médicos le recetaron a la niña rifampicina, un antimicrobiano, y claritromicina, un antibiótico que se usa a menudo para las infecciones de la piel. La infección ha ido cediendo al tratamiento y sigue una evolución positiva.

El médico Jordan Mah, experto en microbiología médica del Departamento de Patología de la Universidad de Stanford, que trabajó en las pruebas de laboratorio para este caso, explicó que es la primera vez que esta bacteria sea transmitida a humanos por una iguana.