El figorífico es el electródoméstico más utilizado en todos los hogares. Se trata de un elemento fundamental en la vivienda, incluso más que la lavadora, ya que desde que lo conectamos el primer día se mantiene activo. La nevera acapara más del 30% del consumo energético total de una casa, por lo que se recomienda que sea de clase A o superior para que el consumo sea menor. Pero, en este caso, nos centramos en un rumor que siempre ha habido con el frigorífico: ¿afectan los imanes que ponemos en la puerta a modo de decoración?
Es muy común llenar la nevera con recuerdos de viajes, fotos de amigos, de nuestra pareja o simplemente publicidad o logos que nos gustan. Pero algunos dudan de si estos imanes afectan al rendimiento de la nevera, al aumentar la fuerza electromagnética del campo eléctrico del electrodoméstico. Endesa ha querido aclarar las incógnitas y desmiente rotundamente que puedan afectar lo más mínimo.
La compañía del sector energético de España ha apuntado en este sentido: "Todo este mito es falso, incluyendo la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el frigorífico". Según detalla la empresa, los "campos magnéticos de estos imanes -decorativos- son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera". Es decir, gastaremos lo mismo tengamos imanes o no.
No obstante, desde Endesa destacan que sí hay un gesto que puede afectar al consumo eléctrico y es abrir y cerrar la puerta con mucha frecuencia (se pierde el frío del interior y requiere mayor energía para volver a enfriar). La población debe prestar atención para ser eficientes.