"Me da satisfacción saber que estoy haciendo esto por otras personas adoptadas como yo", dice Alicia Martínez Simancas como quien vivió la adopción en primera persona y está segura de lo que piensa. Esta joven de tan solo 24 años ha tenido la valentía de levantar la voz para hablar contra viento y marea, sobre una cuestión que muchos callan por su delicadeza y sensibilidad: la adopción y sus problemas.
Sus publicaciones en redes sociales para muchos funcionan como "salvavidas" pero para otros pueden ser controversiales, es por ello que tras largos meses de esfuerzo y generación de contenido relevante, la tiktoker se ha ganado más de 35 mil seguidores y acumula más de 1 millón de "me gusta" en su canal que cada vez más va en aumento.
Nacida en JiuJiang, China, a los seis meses de vida, una familia española le abrió las puertas de su hogar para brindarle amor y cariño. Creció como una española más junto a sus padres adoptivos y sus hermanos. Con ellos compartió los mismos valores, creencias, vacaciones de verano y sobre todo un hogar al que sentirse parte, pero siempre consciente de que había nacido muy lejos de allí.
Madrileña de toda la vida, creció y fue a la escuela junto a otros niños, algunos amigos y otros no tanto ya que siempre le marcaron que "era diferente" hasta que a los 16 años decidió cruzar el charco y continuar con sus estudios en Estados Unidos, donde tuvo su primer choque cultural, uno "más amigable".
Fue lejos de casa donde notó por primera vez una mayor empatía que nunca había tenido en España por las personas que se veían diferente.
Se percató que aquel sentimiento de extrañeza fue alimentado por el bullying que sufrió en la escuela todos estos años gracias a sus compañeros que siempre la llamaron "la china": "Cuando eres pequeño tienes una percepción del mundo completamente diferente. Hay cosas que ahora te das cuenta y cuando eras pequeño no, pero de todas formas de pequeña siempre me sentí diferente y siempre sentí curiosidad de saber por qué yo era la diferente", cuenta Alicia a Yasss.
Las diferencias que Ali notaba se fueron acrecentando a medida que los años iban pasando. El desarrollo del cuerpo como cualquier otra adolescente comenzó a "pasarle factura" y profundizó sus problemas de identidad que empezaron sigilosamente a aparecer durante su adolescencia en relación a costumbres típicas de una niña en desarrollo.
"Cuando tienes tus 15, 16 años te empiezas a maquillar y yo veía que mis amigas se maquillaban los ojos y los asiáticos tenemos el mono parpado y vosotros tenéis el doble parpado, entonces cuando mis amigas se ponían maquillaje les quedaba muy bien y yo intentaba imitarlo y me daba frustración. Empecé a decir que nada me quedaba bien y comenzaron los problemas de aceptación", aclara.
"No me sentía de ningún lado", recuerda la joven. Y sin duda el contexto no ayudó. Cuenta que durante las fiestas culturales en donde se vestía de flamenca o de española había sido apuntada por sus compañeros o personas desconocidas como alguien que no debería llevar aquel vestido sino un kimono u algo acorde a su lugar de origen.
" Me decían que era apropiación cultural porque tenia que usar un kimono. Entonces te empiezas a preguntar por que no puedes usar un traje de sevillana porque es un insulto entonces tu te empiezas a preguntar ¿Por qué se ve mal si es la cultura que me ha tocado y en la que yo he crecido?", opinó.
Su crecimiento se tradujo en madurez. Migrar hacia Estados Unidos y forjar una personalidad lejos de casa la ayudó a acrecentar su aceptación en ella misma y en quien realmente era. Fue allí cuando decidió hacerse un tatuaje en el pie que rezaba el texto "Made in China", como forma de hacer las paces con sus raíces.
Fueron años tranquilos para su mente hasta que llegó el COVID. Tuvo que volver a casa y vivió la discriminación en primera persona de la forma más cruda posible. En ese contexto, los problemas de autoestima y de identidad comenzaron a florecer de nuevo y tuvo que ir en busca de un "salvavidas".
"Mis amigos no lo entendían del todo", confiesa al contar que al hablar de sus frustraciones con su gente cercana no obtenía la respuesta que buscaba, y es por ello que acudió a las redes sociales y encontró en grupos de Facebook personas asiáticas adoptadas que compartían con otras personas sus frustraciones y complicaciones de su adopción.
Por primera vez se sintió escuchada y encontró un refugio. Además comenzó a notar la necesidad que había en la comunidad de tener una representación a la hora de hablar de las complicaciones en la adopción, un tema que ella avala que está "romantizado" u "idealizado", ya que solo se habla de ello como si solo tuviese un lado bueno y sin el "lado b".
A través de TikTok, sigilosa y valiente, empezó a hacerse una voz sobre ello. Introdujo temas como la adopción responsable, la romantización de la adopción, el "complejo de salvador", adopción transracial y otros conceptos con el objetivo de romper con algunos estigmas y mitos que hay instaurado en la sociedad, sobre todo para concientizar y brindar consejos a personas que quieran adoptar para hacerlo de manera que beneficie a todas las partes.
Pese a haber ganado mucho hate y acusaciones de usuarios, también ganó un sinnúmero de seguidores y de personas que le expresaron su agradecimiento por dar visibilidad a este tema tan importante.
¿Por qué empezaste a hacer contenido sobre adopción en redes?
Desde que empezó el COVID mi problema de identidad empezó a ser más grande y mis amigos no llegaban a entenderme del todo, entonces empecé a buscar por grupos de Facebook de personas adoptadas asiáticas y empecé a hacer esta pregunta: ¿Alguien más se siente perdido como entre 2 mundos? Empecé a escuchar más adoptados que me contaban que sus experiencias y dificultades como que sus vivencias eran invalidadas o que siempre les decían que teníamos que estar agradecidos...
Encontré en ellos un reflejo de lo que me pasaba a mí y me entró mucha curiosidad de preguntarme ¿Por qué no se habla de esto cuando se habla de adopción? ¿Por qué lo ponen como algo que beneficia a todo el mundo? ¿Cómo que no trae problemas? Entonces empezamos a hablar en los grupos de temas como la romantización, del negocio de la adopción, y mucha gente, me decía: “ojalá hubiese una persona, o algo que hable de nuestros problemas y que no solo dijese que la adopción es buena”.
¿A qué te refieres cuando hablas de la “romantizacion de la adopción” en tus vídeos?
Porque nosotros cuando hablamos de una adopción que tiene dificultades no es que decimos que no es bonita ni buena, sino que por muy buena que sea la adopción hay consecuencias, hay conflictos, tenemos dificultades, y el que mas sale perjudicado de la adopción, sea buena como mala, es siempre la persona adoptada. Muchos padres solo se empeñan en ellos, en ser padres, ignorando completamente que nosotros podemos tener conflicto con nuestra identidad, con nuestro entorno, enfermedades mentales.
Las personas adoptadas, sobre todo las transraciales, somos más propensos a tener ansiedad, depresión con el entorno, a no sentirse identificado o con autoestima baja. De hecho, muchas veces yo le he dicho a alguien que tengo depresión o ansiedad o lo que sea y siempre me han dicho “pero debes estar agradecida porque tus padres te quieren mucho” y siempre me ha hecho ruido la misma respuesta y yo no veo relación de una cosa con la otra.
¿Cómo ha recibido la gente el tema en redes?
El primer video que hice que tuvo más impacto en TikTok fue un dueto que hice con una china que tenía tantos problemas que decía que desearía no haber sido adoptada. Hice dueto para mostrar que no todo el mundo lo pasa bien o tiene buenas experiencias en su adopción, entonces, la gente me decía que yo era una ingrata, una mal adaptada y que pobres mis padres que me han dado todo y que yo estaba poniendo estas cosas en redes sociales. Y, sin embargo, también con el tiempo muchas más personas adoptadas se han ido abriendo a mí y se animan a contar más su historia.
También están las personas neutras que dicen “no entiendo de la adopción y no soy adoptado, pero sí que tengo la suficiente empatía y curiosidad para quedarme a escuchar lo que tenéis que decir por si algún día quiero adoptar”.
Por otro lado, están los padres adoptantes que todavía también me comentan cosas malas como “como padre adoptante a mí me sale una hija como tú que rechista sobre haber sido adoptada y te devuelvo al orfanato”. Cosas muy crueles. También hay gente adoptada que se da cuenta gracias a mis videos de lo que están pasando y me mandaron mucho la gracias sobre todo en Instagram por ponerle nombre a lo que les pasaba y no tenían muy seguro de porque les pasaba.
¿Merece la pena a pesar del hate?
Aunque haya mucho 'hate' y criticón que no quiere desromantiazar la adopción, me satisface mucho más que estoy haciendo un trabajo por otras personas adoptadas, más que por la persona que va a adoptar y dice que no entiende porque estoy satanizando la adopción. Entonces no entiendo en vez de informarse dicen que yo estoy en contra de la adopción, que soy un mal ejemplo.
¿Qué sería la adopción responsable que promueves en tu contenido?
Una adopción responsable seria primero asumir y asimilar que la adopción no se hace por unos padres que quieren ser padres, sino que se hace por una persona que ha sido separada de su familia y que no tiene a donde ir, que tiene una herida de abandono y que esa herida hay que sanarla y que hay que apoyarla en el proceso. Si quieren ir en busca de su familia biológica y en busca de respuestas que se les apoye en ese proceso, ya que en ello también se encuentra sanación en cierto modo.
Significa que no se adopte por comodidad de decir "yo no quiero pasar por el embarazo porque me deja estrías o porque no quiero que mi cuerpo cambie, pues acudo a la adopción porque muchos niños quieren tener una casa", o esto de decir "yo adopto para salvar a un niño de un terrible destino", pues también es “complejo de salvador”. Un concepto que viene del racismo de decir “pues como yo soy una persona privilegiada voy a salvar a un niño, sacarlo de su cultura, traérmelo a la mía y olvidarme de lo que le pase, si tiene problemas de identidad ya eso me da igual, yo le estoy dando una casa y eso tiene que estar agradecido de sobra”, y eso no es así porque por mucho que le des una buena vida a un niño con muchas cosas materiales y mucho amor, si no te estas ocupando de sus necesidades básicas como persona adoptada que es curar esa herida de abandono, no sale nada de ahí.
Luego también cuando el niño adoptado muestra algún problema de actitud o de comportamiento o algún signo de curiosidad de saber sus orígenes les llaman desagradecidos o los llaman o mal adaptados o ponen a los padres como figura de salvadores en donde tus padres lo han dado todo y ahora quieres ir en busca de tu familia, pues una adopción responsable es ayudar a esa persona a buscar respuestas para sanar.
¿Qué opinas sobre el aborto y la orfandad como alternativas a la adopción?
Cuando hablo de problemas en la adopción, las dos respuestas más comunes son: “¿Preferirías haber sido abortada?" o “¿Qué hacemos con los niños en los orfanatos?”. Lo primero es que la adopción no es lo opuesto a aborto y, el aborto es aborto y la adopción es adopción. También la orfandad me la mezclan y es como los problemas de los huérfanos son los problemas de los huérfanos, que en cierto modo viene de la herida de separación primaria. Pero ellos tienen unos problemas que yo desconozco porque yo no he estado metida en un orfanato tanto tiempo como para poder hablar de ello y tampoco quiero hablar de las experiencias de algo que yo no he vivido.
Pero puedes hablar de cuando tú estuviste en un orfanato...
Puedo hablar de la idea de separación y de esos 6 meses en donde yo estuve en un orfanato que de cierto modo esas experiencias se quedaron grabadas en mi cerebro y aunque no me acuerde de las voces, las personas y de las imágenes se ha quedado ese trauma atorado en mi cuerpo y pues eso es algo que no te enseñan cuando adoptas.
¿Qué conceptos en la sociedad ayudan a acentuar los problemas de identidad?
Mucha gente piensa que la adopción es una madre que se queda embarazada que no puede mantener al niño o no lo quiere. Eso no es del todo cierto porque muchas veces estas familias biológicas sí que quieren al niño, lo que pasa es que no tienen los medios necesarios para encargarse de él o las madres han sido forzadas a dar el niño en adopción. Hay personas que no saben lo hirientes que son esas palabras para un niño de decir “tu madre no te quería y por eso te puso en adopción” y siempre ponen a las madres biológicas como que no querían al bebé y eso no es cierto.
Si ves la historia de la política de “hijo único en Asia” y digo "Asia" porque es lo que me toca, quizás te digan que no te querían porque eras niña y seguramente tendrían otro hijo. Pero con el tiempo y con investigación que he estado haciendo y hablando con otros adoptados asiáticos me han dicho que cuando fueron a buscar respuestas a China, eran unas niñas queridas por sus familias, lo que pasa es que el Estado las robó o tuvieron que ser entregadas para no pagar una multa, entonces que me digan de primeras que yo era una niña que no me querían o que fui abandonada, en el fondo, en mi identidad me hace sentir como que no fui querida o suficiente para que mi propia sangre me quisiese. Eso hace estragos en la identidad de la persona adoptada.
¿Las heridas primarias se acentúan en un niño que se cría en otra cultura que la de sus padres biológicos?
Toda adopción parte de la pérdida y la separación. No estoy diciendo que todos los casos sean iguales de pérdida y que todos lo experimenten igual, sino que partiendo de la raíz que son las heridas primarias, a cada persona le va a sentar de una manera diferente, pero sí que se va a acentuar más en personas transraciales porque se dan cuenta que son diferente entonces crean más curiosidad y más preguntas y sienten más ganas de ver de sus raíces.
¿Qué recomendarías a la persona que quiere o que está dudando en adoptar antes de hacerlo?
A los padres que quieren adoptar les diría que revalúen las razones por las que quieren adoptar: si es por un deseo propio o porque quieren beneficiar a alguien. Que tengan mucho cuidado con el "complejo de salvador", si quieren adoptar a alguien transracial que se pregunten primero de donde vienen esos niños y que intenten aprender de la historia de ese país o esa etnia para asegurarse de su pasado y que puedan ayudarlo en la búsqueda de su familia biológica, o en la sanación de algún trauma que pueda tener.
Si van a adoptar transracial, que revalúen las definiciones que tienen de racismo porque existen muchos grados de racismo y discriminación y me he dado cuenta mucho en las preguntas que yo hago en IG en las personas adoptadas. Sobre que hay racismo internalizado en sus familias que les ponen motes, por ejemplo si eres una china la llaman 'Tokyo' que es "cute y dulce" pero en realidad es discriminativo. También en mostrarle su cultura originaria y no ocultarla por completo o algo se tiene que borrar, los padres tienen que aceptar primero que tenemos una identidad antes de estar con ellos. Aunque seas un recién nacido del vientre y te muevan a otro país, tu ya tienes una identidad, ya tienes una etnia, y eso no se puede cambiar y eso es algo que los adres tiene que tener en cuenta.
Si van a adoptar transracial o nacional o lo que sea, les diría que siempre sea seguido por algún terapeuta o algún psicólogo familiar para asegurarse que los primeros años, sobre todo hasta el adolescente tienen un acompañamiento para su adaptación y que les hagan sentir a sus hijos adoptados que pueden hacer preguntas y que no es algo malo. Por último que tampoco les digan a sus hijos adoptivos que tienen que ser agradecidos porque la opción de adoptar ha sido de los padres y nosotros simplemente a muchos nos adoptan cuando tenemos meses e vida y no tenemos idea de lo que esta pasando y que seamos agradecidos de una decisión que nunca tomamos me es raro.