Un español, un vasco de Balmaseda podría ser uno de los obreros protagonistas de una de las fotos más icónicas de Nueva York, concretamente de 'Almuerzo en lo alto de un rascacielos'. En la imagen, tomada en 1932, once obreros posaron sobre una viga del Rockefeller Center que estaba en ese momento en construcción. El segundo por la izquierda, es Natxo Ibarguen, un inmigrante que acabó de obrero durante el resurgir de la Gran Manzana.
Natxo voló de Balmaseda a los 19 años huyendo de la mili y acabó subido a un andamio de la Gran Manzana. Fue uno de esos once obreros sin miedo a las alturas. "Salimos donde queremos y hacemos lo que nos da la gana, más que de Bilbao", expresa una ciudadana.
El hombre, que participó en la construcción del Rockefeller Center ya tiene nombre, Natxo Ibarguen, porque, probablemente, "era conocido en el mundo entero, seguro, pero por su nombre, no", expresa Piziku, de la Asociación Harresi de Balmaseda.
La foto símbolo de Nueva York no fue fortuita, era un posado en toda regla durante la construcción del Rockfeller Center en el piso 69 del edificio a 240 metros de altura.
"Fue un trabajo importante el que realizaron", relata una ciudadana sobre una foto que "habíamos visto muchas veces". La imagen apareció por primera vez en el suplemento dominical del New York Herald Tribune del 2 de octubre de 1932 y se utilizó para promocionar propiedades inmobiliarias.
No fue hasta años después, en los 80 cuando su hijo, al ver la foto que desconocía, reconoció a su padre. "Se emocionó mucho, empezó a llorar y al final les dijo que es que el segundo por la izquierda era su padre", relata Piziku.