Eva García Sáenz de Urturi atrapó a miles de lectores a partir de 2016 con la ‘Trilogía de la Ciudad Blanca’. Fue un superventas dentro y fuera de España, con adaptación cinematográfica incluida. El éxito no se acabó ahí. En 2020 ganó el Premio Planeta por su novela ‘Aquitania’.
La escritora vitoriana publica ahora ‘El libro negro de las horas’ (Planeta), una novela de suspense con tres protagonistas: el inspector Kraken (ya medio retirado), su madre muerta y los libros. Porque la novela es un retrato del mundo del coleccionismo y la bibliofilia, en ocasiones muy turbio.
Pregunta: Uno de los libreros que aparece en la novela confiesa: “Los libros curan el alma de mis pacientes, de mis clientes lectores. No conozco una medicina mejor, sin efectos secundarios”.
Respuesta: Creo que esa frase resume la esencia de la novela, y es el amor hacia los libros y su utilidad como mentores de vida, como refugio y como ancla.
P: “Pero un coleccionista de libros –continúa el librero- solo quiere poseer la pieza, como un cazador, no el contenido”.
R: Sucede que en el coleccionismo, el formato, el objeto físico, es importante. Y también la investigación y la caza, la persecución y búsqueda de un ejemplar hasta su hallazgo y su compra. Contrasta mucho con la motivación del lector común que compra el libro por su contenido, por lo que narra.
P: Y sigue: “La alta bibliofilia se convierte en especulación financiera”. Y cita las colecciones Bill Gates o de Karl Lagerfeld.
R: Muchos coleccionistas compran ejemplares únicos, pero no tienen tiempo de leerlos, como en el caso de Lagerfeld, que adquiría varios cientos de ejemplares a diario, todos los días, por lo que era imposible que pudiera leerlos todos. En cuanto a Gates, el responsable de la subasta comentaba que adquirió el cuaderno de Da Vinci por un precio récord vía telefónica, pero la casa de subastas se extrañó de que ni siquiera pidió que se lo mostraran antes de la compra, un ritual que todo bibliófilo ejecuta.
P: A propósito de Lagerfeld, ¿cuál es el número máximo de libros que se puede leer en una vida?
R: Se suele calcular que unos 2.500 si el lector cuenta con entre cinco a siete décadas de dedicación lectora diaria y constante.
P: ¿Cuáles son los tres libros más codiciados por los bibliófilos?
R: Los tres libros más codiciados por los bibliófilos son la Biblia de Gutenberg, llamada Biblia de 42 líneas, la primera edición de El Quijote, llamada prínceps y el First Folio de Shakespeare. Según el último recuento, quedan 228 ejemplares.
P: ¿Existe algo parecido al 'Libro negro de las horas'?
R: Se dice que se fabricaron siete, dos de ellos están localizados, el más bello es el que inspira la novela, en la Biblioteca de Pierport Morgan en Nueva York.
P: A Ítaca, personaje que vive en un orfanato, le recomiendan algunos libros para la vida. ¿Puede mencionar algunos y por qué los son?
R: 'Los viajes de Egeria', por lo que tienen de libertad y empoderamiento femenino en la antigüedad, 'Rayuela', por lo que supuso la ruptura de la estructura narrativa en los setenta, o los clásicos dickensianos como 'La vendedora de cerillas', por la identificación con los huérfanos decimonónicos.
P: Leo en su libro: “El poder de las historias es advertirnos de las pulsiones de la vida. Todo está en los libros, todo está escrito”.
R: Cuando era pequeña existía un programa de libros en La 2 cuya cortinilla sonaba con una canción de la cantautora Rosa León que repetía: "Todo está en los libros". Ha sido mi mantra de vida, no hay respuesta que no haya encontrado en los libros. En ese sentido, la literatura nunca me ha decepcionado.
P: A Ítaca le sugieren “remar en su propio barco” (Eurípides) y lo convierte en su sino, el lema de su vida.
R: Ítaca aprende desde la cuna que está sola y no tiene aliados de vida, y sus mentores acaban siendo mentores oscuros que se aprovechan de su talento. Es muy consciente de que va a necesitar su fuerza porque siempre termina necesitándola y solo puede contar con ella en los momentos más oscuros.
P: Otro consejo a Ítaca: “Las personas con talentos como los tuyos siempre van a tener enemigos en el horizonte”.
R: Ítaca tiene altas capacidades y un talento sobresaliente para copiar obras pictóricas, además es huérfana y no tiene una familia que compense esa carencia, por lo que crece con la herida del abandono y nunca se va a sentir aceptada en ninguna tribu o grupo. Las personas con su perfil aprenden que no han nacido para encajar, sino para destacar.
P: Precisamente la novela recoge algunos versos del poema de Cavafis, 'Camino a Ítaca': “No apresures nunca el viaje, mejor que dure muchos años”.
R: Ítaca es una meta inalcanzable, es la búsqueda de la vida feliz. La lección del poema y de la novela es que la vida es el propio viaje, después no hay nada, ni premio ni aplausos, por eso es mejor que la búsqueda -el viaje- dure y cada quien aprenda a disfrutar del camino y de las estaciones que lo jalonan.
P: “Soy más que las cosas malas que me suceden”, leo. Parece una buena receta para la vida.
R: Lo escuché decir a Nightbirde, una cantante que se presentó ante GOT Talent en Estados Unidos hace unos meses, tenía un 2% de probabilidades de sobrevivir debido a un cáncer, pero cantó una canción que estremeció al mundo, su nombre, pájaro nocturno, hace alusión a que ella sentía que pese a la oscuridad que le rodeaba, eligió ser el pájaro que canta pese a ser de noche. Y eso hizo. Me conmocionó tanto que incluí la frase en la novela.