Los reyes, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía, presiden este viernes en Oviedo la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que este año distinguen, entre otros, a siete científicos por su papel en el desarrollo en tiempo récord de algunas de las vacunas contra la covid.
En la ceremonia, el cocinero español José Andrés Puerta y la ong World Central Kitchen (WCK) que fundó para llevar comida a zonas afectadas por desastres naturales, ha obtenido el Premio Princesa de Asturias de la Concordia Concordia por volcar, con visión universal, su exitosa experiencia gastronómica y empresarial en el desarrollo de ayuda humanitaria a los más desfavorecidos.
José Andrés ha confesado que donará parte del dinero del premio a La Palma para que puedan superar las trágicas consecuencias del volcán. "Seguiremos estando allí, al lado de la gente de La Palma, hasta que no nos necesite", aseguraba antes de indicar que él mismo regresará a la isla a lo largo de las navidades.
El cocinero se ha mostrado muy emocionado en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, antes de recibir el premio, donde ha asegurado que su corazón "está un poco partido, ahora me gustaría estar ahí al lado de la gente".
Nacido en Mieres (Asturias) en 1969, y tras pasar por restaurantes como El Bulli de Ferrán Adriá, con el que desde 2019 comparte en Nueva York el Mercado Little Spain, un espacio culinario de 3.000 metros cuadrados, con 21 años se marchó a vivir a Estados Unidos, desde donde asesora a varios restaurantes y dirige Jaleo, la franquicia desde la que difunde el poder de la tapa española.
Considerado el principal exportador de la cocina española a EE.UU., desde 2013 es ciudadano estadounidense, pero, pese a su arraigo en tierras norteamericanas, José Andrés tuvo problemas con el entonces precandidato presidencial republicano y posterior presidente de EE.UU. Donald Trump, que en 2015 le reclamó 10 millones de dólares por romper un acuerdo para gestionar un restaurante.
El chef español tomó esa decisión tras comentarios xenófobos de Trump sobre los inmigrantes y dos años después llegaron a un acuerdo "amistoso", cuyos detalles no revelaron.
Con una veintena de establecimientos abiertos en los que luce estrellas Michelin, José Andrés, que ya venía colaborando con organizaciones humanitarias, tuvo el 2010 el "sueño" de utilizar "el poder de la comida" en tiempos de crisis y de ahí nació el World Central Kitchen una organización con miles de voluntarios y un centenar de cocineros para acudir a los lugares en los que la gente necesita un plato de comida.
Hasta 400.000 raciones de comida repartió el cocinero asturiano entre los sanitarios que luchaban en la India para paliar la crisis de la covid gracias a un equipo que trabaja desde quince cocinas diferentes y que a diario distribuye alimentos en mas de 150 puntos y realiza repartos puerta a puerta.