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La muerte del actor norteamericano Gene Hackman y su mujer, Betsy Arakawa, sigue siendo un misterio a la espera de los resultados finales de la autopsia y toxicología. Mientras, las autoridades de Nuevo México que analizan minuciosamente cada pista encontrada en la casa trabajan con dos líneas de investigación diferentes, el suicidio y síndrome del corazón roto.
La línea principal que une las dos hipótesis son que el actor de 95 años habría muerto de causas naturales. Acto seguido se plantean si Betsy se suicidó tomando pastillas o si ante el impacto de ver a su marido fallecido sufriese un episodio médico que le causara la muerte y que es conocido como el síndrome del corazón roto.
La cardiomiopatía es el llamado síndrome del corazón roto y se desencadena al sufrir una situación de estrés intensa, como puede ser perder a un ser querido.
La pianista fue hallada muerta en el suelo del baño junto a un bote de pastillas, tras ver a su marido muerto podría haberse sentido mal y al acudir al baño a por su pastillas, falleció por el shock.
Uno de los investigadores expuso en rueda de prensa el pasado domingo que se “están estudiando todas las posibilidades”, según recoge The Mirror, después de que se descartase la muerte por asfixia de monóxido de carbono.
Hackman, de 95 años, y Arakawa, de 63, fueron hallados muertos el 26 de febrero junto a uno de sus perros en su domicilio de Santa Fe (Nuevo México). Pero la última señal registrada en el marcapasos del actor fue del 17 de febrero, día en el creen que este falleció.
La orden de registro firmada por el detective Roy Arndt de la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe (Nuevo México, EE.UU.) dice que la pareja fue encontrada en diferentes habitaciones de su casa.
Las autoridades encontraron que el actor dos veces ganador al Óscar yacía en un vestíbulo con las gafas a su lado, mientras que Arakawa fue encontrada en el suelo de un baño y que había pastillas esparcidas cerca de la encimera, de acuerdo con la orden judicial.
Hackman, leyenda de Hollywood durante varias décadas del siglo XX, ganó dos premios Óscar por sus icónicos personajes en ‘The French Connection’ y ‘Unforgiven’, y se convirtió en uno de los intérpretes más versátiles y populares de su generación.
El carismático actor, alejado de las cámaras desde 2004, se dedicaba a escribir novelas históricas, esculpir y pintar cuadros desde su retiro del mundo del cine. Según el Washington Post, Hackman y Arakawa (su segunda esposa) llevaban un par de décadas viviendo en Santa Fe, en distintas casas construidas por encargo suyo, en un barrio donde abundan los artistas.
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