Álex Puértolas, el influencer zaragozano olvidado por las marcas: "Ahora recojo chaquetas en eventos"
Álex Puértolas fue uno de los primeros influencers, conocido por sus vídeos sobre cuestiones relacionadas con la vida adolescente
En sus publicaciones, aparecían jovencísimas y famosas creadoras de contenido, como María Pombo, Dulceida o Laura Escanes
Ahora, reconoce en TikTok que se siente "fracasado" como influencer
Pasar de tener medio millón de suscriptores en Youtube y consagrarse como uno de los influencers de moda, a ser completamente olvidado por las marcas, es un duro proceso al que se exponen los creadores de contenido. La fragilidad de la fama en las redes sociales, donde todo pasa y todo deja de pasar sin necesidad de una explicación lógica, ha llevado a influencers como Álex Puértolas a renunciar a su 'carrera' en la nube. Hace 7 años, él era uno de los protagonistas de la nueva profesión que comenzaba a surgir en las plataformas y que llamó la atención de las marcas comerciales. En su canal, publicaba vídeos en los que hacía profundas reflexiones sobre la autoestima, el bullying, el miedo al fracaso, la realidad aplastante de la muerte o la adicción a las tecnologías.
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En muchas ocasiones, colaboraba con otras influencers, que, paradójicamente, ahora son el triple de conocidas que él, como María Pombo, Dulceida o Laura Escanes, ambas creadoras de contenido de éxito en la esfera pública actual. Su repercusión le llevó a hacer algunos pinitos como actor, participando en cortos contra el acoso escolar, y hasta a escribir un libro que se titulaba "Tú (si, tú), vive". Pero su ascenso a la fama fue tan rápido como su bajada y, en el año 2020, decidió retirarse del negocio de las redes.
"Llegó un punto en el que las marcas no me llamaban"
Ahora, en un podcast al que ha acudido como invitado, ha reconocido con mucha madurez que su trabajo virtual - ansiado por tantos y tantas adolescentes - acabó en fracaso. "Me siento un influencer fracasado porque yo estaba en lo más alto, pero llegó un punto en el que ya las marcas no me llamaban. Y he aprendido más del fracaso que del éxito, porque me parece que en el éxito se aprenden pocas cosas", ha dicho en el inicio de un discurso con un importante mensaje para los jóvenes del futuro.
El abandono de las marcas hizo que, un día, su cuenta corriente se quedara "a cero", por lo que tuvo que volver a trabajar con sus antiguas habilidades. "Acabé en una agencia de eventos que, para mi sorpresa, lleva casi todos los eventos de influencers. Veo todos los días a gente que, cuando ellos empezaban, yo estaba más arriba. Me venían a decir que yo era su ídolo y que me admiraban. Ahora me dejan la chaqueta y ni me miran a la cara", ha dicho, con una profunda decepción sobre el mundo al que una vez estuvo vinculado.