El cantante colombiano de fama mundial Juanes, conocido por éxitos como La camisa negra, se ha sincerado por redes con una carta colgada en su cuenta de Twitter, en la que habla de la depresión que padece desde hace años, afirmando que llegó incluso a refugiarse en el alcohol para "anestesiarse".
"Sentirme vulnerable me hace más fuerte. Poder hablar de mis problemas y mis inseguridades abiertamente no me hace un cobarde ni un débil. Por el contrario, me ayuda a sanar desde el alma y ser más humano. Han pasado muchos años para poder escribir estas cuatro líneas que acabas de leer"; comienza escribiendo.
"Todos, absolutamente todos, cargamos una cruz, una pena personal, un dolor o una frustración, independientemente de nuestra clase social, religión o profesión. De hecho, el éxito profesional no garantiza la felicidad, tampoco el dinero", comenta.
"La depresión es una enfermedad muy común, más común de lo que imaginas. Yo personalmente la sufro desde hace muchísimos años. He tenido que lidiar con estos factores genéticos y químico desde mucho tiempo atrás. Pasé de ser una persona extremadamente introvertida en la infancia, el colegio y la universidad, a tener que enfrentar la aceptación, el rechazo, el odio y la presión social y laboral. Los últimos años han sido clave para dar a conocer más esta enfermedad y, sobre todo, para visibilizar lo común que es lo. Lo importante que es hablar de lo que se siente con un profesional, con la familia o con gente de trabajo", reflexiona.
Según cuenta, hace 13 años recibió un duro golpe cuando se encontraba en la cúspide de su carrera, con una vida aparentemente "perfecta y envidiable": "Pues bien, por dentro estaba destruido, desilusionado y cansado. Había trabajo tanto durante los últimos 10 años que había perdido momentos clave con mis hijos, había dejado a un lado mi cuidado personal por dar gusto al resto del mundo".
Juanes relata que entonces no tuvo "la fortaleza" de decir que necesitaba un descanso: "Siempre pensé que podía, que sería capaz. Por favor, era Juanes. Claro que podía. Ese pensamiento me llevó a un colapso nervioso que me obligó a detener abruptamente todas mis actividades para estar en casa con mis hijos. Fue la mejor decisión que tomé en mi vida".
"Hoy miro hacia atrás y me agradezco la valentía de haber hecho lo que hice. Algunas personas de mi entorno, muy pocas, me hacían pensar que estaba loco, que necesitaba un psicólogo y que no era normal lo que estaba experimentando. Mientras tanto, y buscaba ayuda en el alcohol para tratar de anestesiar y poder seguir. El resultado fue peor. Llegué a un punto de cansancio tal que me odiaba verme al espejo, escuchar mi música, verme en alguna publicación y, lo más doloroso, no disfrutar en un escenario. Pero claro, habían pasado diez años sin descanso, de conciertos, viajes, ausencias y más, que terminaron pasando factura", detalla.
Como "nunca es demasiado tarde para hablar con alguien sobre un problema", ha dicho a sus allegados que necesita un descanso, y la respuesta ha sido más que positiva: "Todo esto sucedió hace 13 años, cuando no era normal que se hablara de depresión y mucho menos si eras un artista exitoso".
El artista concluye su carta con este mensaje a sus seguidores: "Recuerden, todos podemos sufrir de depresión, y hablar de ello es una buena manera de empezar a combatir una enfermedad silenciosa y poderosa que puede acabar con vidas. No dudes en buscar ayuda si la necesitas. existen herramientas y expertos que te muestran la luz y te acompañan. Siempre hará alguien ahí fuera que se solidarice contigo. Quizás alguno que otro no lo haga, pero el tiempo lo pondrá en su lugar".