Tom Holland se ha abierto del todo sobre los problemas que sufrió con el alcohol. Dio más detalles sobre uno de los episodios más dolorosos de su vida en el podcast del influencer británico Jay Shetty, después de hablar abiertamente del tema por primera vez en mayo de este año. El joven actor declaró que dejar el alcohol fue una decisión de la que no se arrepiente; "lo mejor que había hecho", después de haberse "asustado" al darse cuenta de su seria dependencia.
Después de un período navideño en 2022 en el que abusó de las bebidas alcohólicas, Holland decidió distanciarse de ellas con el objetivo de lograr un enero completamente seco. "Todo en lo que podía pensar era en tomarme una copa... Realmente me asustó"; declaró en la entrevista. "Me dije a mí mismo: '¿Por qué? ¿Por qué estoy esclavizado a esta bebida?'"
Holland decidió, pues, alargar su período de sobriedad, pero le resultó difícil hacer tal cosa en una sociedad como la inglesa, donde, según él, el socializar y el consumo de alcohol estan intrínsecamente ligados.
“Sentí que no podía ir al pub y tomarme un refresco de lima. No podía salir a cenar. Estaba realmente luchando”, lamentó el actor, pero también señalando que, hasta su vigésimo séptimo cumpleaños (el 1 de junio), ha conseguido no beber ni una sola gota, según el medio británico The Guardian. Y ya es capaz de notar los cambios tanto físicos como mentales.
“Las cosas que salían mal en plató, que normalmente me molestarían, me las tomaba con calma. Tenía una mayor claridad mental. Me sentí más saludable, me sentí más en forma. [...] Estoy feliz de decirlo: definitivamente era adicto al alcohol. No estoy rehuyendo eso en absoluto”.
Según Holland, su recuperación ha inspirado a su madre a hacer lo mismo, y las consecuencias no podrían ser mejores. “A ella le encanta, y ha sido increíble”, declaró en el podcast. “No me puedo creer la diferencia que siento por no beber. Sí, me siento increíble”.
El actor de 27 años se está tomando un descanso de su oficio tras el rodaje de su nueva serie The Crowded Room, en la que protagoniza a un criminal americano con trastorno de identidad disociativa.