¿Engancharse a series puede afectar a tu salud mental?

En la primera década del siglo XXI aparecieron algunas de las consideradas mejores series de todos los tiempos. Los estudios apostaron por realizar productos televisivos con una calidad similar al cine. Este fenómeno se multiplicó con la aparición de las plataformas de contenidos, donde se “subían” todos los episodios a la vez, eliminando así la tradicional espera de un día o de una semana para ver el siguiente. 

Esta tendencia provocó que algunos aficionados dejaran salir su necesidad desmedida por consumir el producto, la cual les llevaba a darse auténticos atracones o, como se conocen en inglés, binge watching. Quien más y quien menos ha perdido horas de sueño enganchado a una serie. A fin de cuentas, cuando acaba un episodio y la trama queda en el aire, ver el siguiente es tan sencillo como darle a un botón –y en ocasiones, ni eso–.

Sin embargo, si esta adicción pasajera se convierte en habitual, se puede considerar un problema mental. “Se trata de un fenómeno que incide en la rutina habitual de los individuos. Este hecho les hace perder el control sobre sus tareas y responsabilidades diarias, sufren de incapacidad para tomar decisiones y acaba afectando negativamente a todos los ámbitos de su vida creando consecuencias de forma ascendente”, explican en la clínica CC Adicciones.

Síntomas de la adicción a la series

Cuando el ocio se convierte en adicción, comienzan a aparecer los síntomas que pueden afectar a la salud mental de las personas. Entre dichos síntomas hay que apuntar los siguientes, tal y como menciona esta misma clínica:

  • Se pierde la noción de tiempo. El hecho de poder acceder a los contenidos desde cualquier dispositivo con acceso a internet y desde cualquier ubicación posibilita que el usuario se enganche aún más. Hasta tal punto que llega a perder la noción del tiempo. No es de extrañar que sean las cinco de la mañana y no se haya percatado de que lleva muchas horas viendo una serie. 
  • Aparece el síndrome de abstinencia. Como en cualquier otra adicción, en el momento en que no se tiene acceso a los contenidos, aparece la frustración y la irritabilidad. Esto solo se pasará en el momento en que se vea el contenido deseado.
  • Desciende la tolerancia y se llega a perder el control. “El trastorno psicológico que produce el binge watching hace que el cerebro libere más cantidad de dopamina. Una sustancia química asociada al placer y a la capacidad de experimentar emociones”, explica CC Adicciones. Por esa razón, cuanto más contenido se consume, más aumenta la necesidad de una dosis superior para conseguir esos efectos. Del mismo modo, esta necesidad creada puede llevar a que la persona pierda el control de todo lo que le rodea.

Consecuencias para la salud mental

Este proceso de adicción desembocará en una serie de consecuencias que son las que han de evitarse. Entre ellas se pueden señalar las siguientes: aparición de dolores físicos, disminuye la capacidad de atención o de memoria, empeoran los hábitos alimentarios, aumenta el sedentarismo y, como consecuencia, las opciones de tener problemas cardiovasculares, y aparece la ansiedad y la depresión.