No habrá capilla ardiente en ningún escenario emblemático para despedir a Carmen Sevilla, como sí lo ha habido en el caso de otras figuras como su íntima amiga Rocío Jurado. Tampoco habrá un funeral para que todos aquellos compañeros de profesión, amigos o seguidores puedan darle su último adiós y transmitirle su cariño. Y, aunque sorprenda, ni siquiera habrá un velatorio íntimo solo para los más cercanos a la inolvidable actriz.
Muchos no entienden la decisión. Como su chófer durante 20 años, Florentino Fernández, que no ha dudado en acercarse hasta el tanatorio de Pozuelo de Alarcó, con la esperanza de poder darle su último adiós. "Para Carmen era Tinico. Y anécdotas con ella tengo un millón. Sería imposible enumerarlas todas porque 20 años dan para mucho. Hemos reído y hemos llorado cuando ha tocado, lo hemos pasado muy bien", ha confesado visiblemente emocionado a su llegada, destacando que "un coche es como el confesionario de una iglesia y los recuerdos con ella se quedan para uno".
"He disfrutado mucho, creo que tengo lo mejor de la etapa televisiva de Carmen. Fue una vuelta del campo donde estuvo muchos años sin hacer nada y supo ganarse el cariño y el respeto del público, de los medios y de todo el mundo" ha asegurado, revelando que para él Carmen fue "como una madre". "Si te tenía que regañar, te regañaba y su forma de pedir perdón era dándote un cachete en la cabeza y un beso en la frente..." ha recordado nostálgico.
Por eso, y por el cariño que tiene a la artista, no comparte la decisión de su hijo de que no haya capilla ardiente para poder darle su último adiós: "No puedo decirlo porque la respeto mucho, pero creo que Carmen se merecía una despedida como señora que era y por la figura que ella era". El que fuera chófer de la artista dice que no se merecía una "despedida mayor" sino "una despedida digna de quién era, María del Carmen García Galisteo. Carmen Sevilla se merecía una despedida como Dios manda".
Como explica, no ha podido hablar con el hijo de la actriz en los últimos días ni en los últimos años y, aunque respeta su decisión, no la comparte. "No hay información ninguna. Toda la información la tiene Augusto y Augusto está cerrado, no coge el teléfono a nadie" ha afirmado, admitiendo que aunque ni siquiera tenía la certeza de que los restos mortales de la presentadora estuviesen en el tanatorio de Pozuelo, ha decidido acercarse "para poder verla si estaba aquí. Merecía la pena".