La guerra entre Piqué y Shakira, parece no tener final. Desplantes y despechos se suceden en ambas direcciones desde que surgiera la canción que ya acumula millones de reproducciones.
Detrás de ese producto musical, o sesión, está Bizarrap: un productor argentino de 24 años que arrasa en todos los medios, redes y plataformas, y que convierte en oro todo lo que toca.
Gonzalo Julián Conde pasó de ser conocido en Argentina, invitaba a artistas urbanos de Argentina, a convertirse en uno de los productores musicales más importantes del mundo.
La clave del éxito son sus sesiones. El hace los beats y la letra, ha dado voz a nuevos cantantes. La de Quevedo fue lo más escuchado a nivel mundial en la plataforma Spotify durante semanas.
En muchas, reivindica, la historia es lo que cuenta. Así fue con Villano Antillano, una rapera trans, que lanzaba pullas a sus enemigos. Tiene ajustes de cuentas memorables.
El de Residente contra el colombiano J. Balvin, ocho minutos de ataque. Tan directos sus dardos como los de Shakira a Piqué.
Sabe bien cómo se consume la música hoy día, él maquina y crea expectación. El listón anda por las nubes, pero Bizarrap se maneja de cine fabricando éxitos.