Salman Rushdie sigue ingresado en estado grave, pero se recuperará de las seis puñaladas que recibió el pasado viernes en pleno acto en el estado de Nueva York. Irán se desvincula del ataque, pero culpa directamente al escritor de lo ocurrido.
La risa, el sentido del humor, Salman Rushdie lo ha defendido con uñas y dientes. Incluso ahora tras la agresión sabe que es lo que más odian los fanáticos religiosos.
En una telecomedia protagonizada por el escritor hace unos años bromeaba con todo lo que se ligaba estando amenazado de muerte. El "sexo-fetua" es el mejor, aseguraba. Y a los que quieren que viva con miedo, añadía, que les den.
Esos mismos, los ayatolás iraníes, han hablado hoy por primera vez. Asegura un portavoz que los únicos culpables del ataque son el propio Rushdie y sus seguidores. Y aunque se desvinculan de lo ocurrido, fuentes de Inteligencia occidental apuntan que el joven detenido había tenido contacto con la Guardia Revolucionaria de Irán.
Los radicales islamistas señalan incluso a los que han salido en apoyo de Rushdie, como la creadora de Harry Potter, JK Rowling. De momento, no han callado ni a ella ni a él y solo han conseguido, como sucedió tras la fetua del 89, disparar las ventas de ‘Los versos satánicos’.