El escritor Salman Rushdie sobrevive con respiración asistida después del ataque sufrido ayer durante una conferencia en el noroeste del estado de Nueva York. El agresor es un hombre de 24 años que ha sido detenido por las autoridades.
Hadi Matar sería el hombre que ha apuñalado en varias ocasiones al escritor británico de origen indio. Se trata de un joven residente en Fairview, Nueva Jersey, según ha confirmado la Policía del estado de Nueva York, que dio sus declaraciones en Jamestown, localidad del estado de Nueva York en la que Matar está detenido.
Por el momento "no tenemos indicios del motivo" de la agresión, dijo el portavoz de la Policía.
El antiguo ganador del Premio Booker, de 75 años, estaba hablando en un evento de la Institución Chautauqua cuando un individuo se le aproximó y consiguió derribarle. El incidente, según testigos del medio local Buffalo News, ocurrió en torno a las 10.45, hora local (las 16.45 en la España peninsular).
Nada más comenzar la presentación del escritor, y siempre según los testigos, un individuo con una máscara negra saltó al escenario y agredió a Rushdie.
Según el último informe policial, Rushdie recibió una puñalada al menos una vez en el cuello y otra en el abdomen, motivo por el que tuvo que entrar en quirófano de urgencia.
Salman Rushdie sobrevive con respiración asistida, ha asegurado su agente, Andrew Wylie. En un mensaje al diario The New York Times, ha confirmado el grave diagnóstico del escritor: "No hay buenas noticias -señala- Salman perderá probablemente un ojo y tiene cortados los nervios de un brazo, y el hígado también fue apuñalado y está dañado"
Poco antes de esta declaración, la policía del estado de Nueva York reveló que el escritor había sido ingresado en el Hospital Eire, en Pensilvania, donde Rushdie "seguía en el quirófano" seis horas después del ataque, lo que da idea de la gravedad de su estado.
Tras saltar la noticia del ataque, Casa Blanca calificaba el accidente como un "atentado", a la vez que aplaudía la labor de los servicios de emergencia y los ciudadanos presentes durante el ataque.