Aprovechando sus vacaciones en la isla, La reina Letizia, junto a la emérita y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han eclipsado la noche en Mallorca, en cuyas calles se han dejado ver sonrientes, radiantes y en muy buena sintonía ante la sorpresa de todos aquellos que se cruzaron inesperadamente con ellas.
Este domingo 7 de agosto, durante la ausencia del rey Felipe VI, –quien cumpliendo con su agenda se encontraba en la toma de posesión del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, en la que es la primera vez en la historia en que la izquierda gobierna en el país–, Letizia, las dos Sofías y Leonor salieron juntas a cenar.
Luciendo unos modelos coloridos, las reinas apostaron por tonos rosas y violetas mezclados con el blanco, color este último el elegido por la infanta Sofía, mientras la princesa Leonor se desmarcaba con un azul para su vestido camisero; un tono que parece ser predilecto y habitual en su vestuario. Tampoco han faltado las alpargatas, por supuesto, a juego.
El plan de chicas en el centro de Palma de Mallorca pasaba por una cena en el restaurante Beatnik, pero después continuaría con un paseo que no dejaría de despertar expectación e incredulidad entre algunos de los transeúntes. Tras su parada en el establecimiento, las cuatro caminarían hasta llegar al mercadillo de Passeig de Segrera, donde todos los focos se dirigían a ellas, que muy sonrientes llegaban a posar ante los numerosos ‘flashes’ de las cámaras.
Durante su paseo, se ha podido ver a las reinas muy cercanas, con rostros de felicidad y apoyándose la una en la otra agarradas del brazo.
De este modo, y tras los estragos provocados por la pandemia en los años anteriores, la reina Letizia, la emérita y sus hijas retoman la normalidad durante sus tradicionales vacaciones en la isla, donde está previsto que continúen unos días, llegando hoy Felipe VI de nuevo para reunirse con ellas.