El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han celebrado el tradicional despacho de verano, que este año ha tenido lugar en el Palacio de la Almudaina, en Palma de Mallorca. A pesar de las polémicas declaraciones del jefe del Ejecutivo sobre el uso de corbatas, tanto él como el jefe del Estado han llevado la prenda al encuentro.
El encuentro entre Sánchez y el Rey Felipe VI cambia así de escenario, pasando de celebrarse en el Palacio de Marivent, donde tradicionalmente se llevaba a cabo desde el reinado de Juan Carlos I, a hacerlo en el Palacio de la Almudaina.
Minutos antes, tanto el Rey como el presidente del Gobierno han asistido al acto de promesa de Álvaro García Ortiz como nuevo fiscal general del Estado en el salón Gótico del Palacio de la Almudaina. Ambos han llevado corbata.
Sánchez asegura que agotará su mandato para "dar estabilidad"
Tras el encuentro con el Rey, el presidente del Gobierno ha comparecido antes los medios de comunicación y ha asegurado que las elecciones generales serán en diciembre de 2023 y que pactará con Zarzuela la fecha del acto de jura de la Constitución que debe hacer la princesa Leonor, una vez alcance la mayoría de edad el 31 de octubre de ese año.
Sánchez ha reiterado que "el Gobierno tiene clara su hoja de ruta" y que agotará la legislatura, lo que sitúa las elecciones generales en diciembre del año que viene. "Este es el compromiso", ha apostillado, incidiendo en que "es bueno" que, "tras la crisis de gobernabilidad" que tuvo lugar en 2015 por el "mal hacer anterior administración", se recuperen la legislaturas de cuatro años.
Además, ha señalado que "en un contexto como el actual" es "importante dar estabilidad" y que el Parlamento y el Ejecutivo puedan "dar respuestas prontas" ante la incertidumbres o vicisitudes que puedan surgir.
Por otro lado, el líder del Ejecutivo también se reunirá el martes, a partir de las 16.00 horas, con la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Consolat de Mar, la sede de la presidencia de Baleares.
Sobre la llegada de Sánchez a Palma, el portavoz del Govern balear, Iago Negueruela, defendió este lunes la "comunicación fluida" de las Islas con el Estado y celebró que los 855 millones de euros en ayudas estatales pasen finalmente a ser 860 millones.
"La comunicación es continua, lo hemos visto con anuncios importantes en materia de financiación o en tema de vivienda pública", señaló el también conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo.
Además, destacó "dos compromisos claros" del Estado con las Islas, como son la "protección" de fijos discontinuos o la "sobrefinanciación" que recibirá la comunidad, aunque evitó responder si se insistirá a Sánchez con el tema de la bonificación en transporte en el archipiélago.
Por su parte, el PP balear pidió este lunes a Sánchez que cumpla los compromisos adquiridos con las Islas. En otras cuestiones, el portavoz de la formación en el Parlament, Toni Costa, se refirió a los 110 millones de euros del factor de insularidad que están "pendientes de redistribución" desde el primer cuatrimestre", así como al Régimen Fiscal de Baleares, que está en "un cajón" y "bloqueado por el PSOE" en el Congreso de los Diputados.
Además, defendió que el incremento de 667 millones de euros en la financiación que recibe Baleares por parte del Gobierno central "es fruto de los impuestos de los ciudadanos" y no de "la benevolencia" del líder del Ejecutivo central.